Rolando Ansil (*)
Estimada Presidenta:
Sabemos que estos son momentos difíciles y decisivos para el futuro de la Argentina y de Latinoamérica, por eso es que quiero alertarla de las amenazas que acechan al proyecto nacional y sobre todo, sobre los más jóvenes.
Quiero referirme al lamentable suceso del fallecimiento del ser humano, joven y brillante Iván Heyn, al que sabemos usted y todos nosotros le teníamos un particular aprecio por sus cualidades humanas y profesionales. Quería sí referirme a las causales de su deceso que aún no han sido totalmente reveladas y que los medios periodísticos han relatado con muy poca claridad, mucha superficialidad y suponemos como lo hacen con todas las noticias, de forma fragmentada y suspicaz.
Considero que esta muerte debe ser totalmente esclarecida sin dejar ninguna sospecha sobre lo que pudo haber sucedido y de haber sido otra la causa la de un suicidio o accidente, se de a conocer a la población de manera inmediata.
Los enemigos de los gobiernos de la región son varios y tienen numerosas razones para llevar a cabo “asesinatos selectivos” tal cual lo han hecho el Mossad con líderes del Líbano, Irán, Siria, Egipto; o la CIA recientemente en toda América Latina. Chávez y Correa han sufrido intentos de magnicidio, pero muchos militantes, funcionarios o periodistas en Venezuela, Bolivia, Colombia, Honduras, Puerto Rico, México y la propia Argentina han sido eliminados físicamente.
Todos relacionamos esta muerte del compañero en la habitación del Hotel Radisson, el mismo día de la asunción de su presidencia pro tempore del MERCOSUR, la firma del TLC Palestina-MERCOSUR, la declaración contra Gran Bretaña por las Malvinas, la presencia de Chávez, Dilma, Lugo, Correa y Mujica -juntos luego de varias cumbres-, que sea un joven de agrupación “La Cámpora”; las condenas por los juicios contra represores, las investigaciones del Operativo Condor: todos estos acontecimientos más que suficientes para dudar de las versiones periodísticas o policiales.
No hace falta adherir a teorías de complot para saber que poco hay de coincidencia en este lamentable suceso y es por ello que debe ser aclarado y en tal caso, de ser verdad la hipótesis de un atentado, lanzar las alarmas y tomar las medidas de seguridad a la altura de la peligrosidad del enemigo que, como sabemos, viene acechando desde que Néstor asumió su presidencia el 25 de mayo del 2003.
Por todos estos motivos debemos estar alertas ante estas situaciones y poner en alarma a todos los servicios de seguridad nacionales confiables para investigar y evitar este tipo de sucesos que impactaron y conmocionaron a la Argentina y Latinoamérica.
(*) estudiante de periodismo