AVN
La forma en que se tomarán las decisiones para ser integrado al documento de procedimientos que establece el funcionamiento y los mecanismos de convocatoria y decisiones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se realizará en Caracas los días 2 y 3 de diciembre, es debatida por los cancilleres de la región durante la reunión previa a la Cumbre de América Latina y el Caribe (Calc).

En el Circulo Militar, ubicado en la capital venezolana, el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, quien preside la reunión de cancilleres, explicó que la forma de tomar las decisiones es fundamental para la Celac en los próximos años. «Este tema ha sido conversado durante meses y hay opiniones favorables a este artículo», dijo.

El punto de la propuesta reza: «Las decisiones se adoptan por consenso en todas las instancias, se reflejan por escrito y pueden tomar el formato de declaración, decisiones, comunicados conjuntos y especiales, resoluciones o cualquier otro documento de decisión que de común acuerdo se determine. Todas tienen el carácter de acuerdos políticos y constituyen mandatos».

Además, esta iniciativa plantea que todas las decisiones dentro de la Celac sean tomadas por consenso.

«Las decisiones por consenso se adoptan por consenso en todas las instancias, si el consenso no fuera posible se podrán adoptar decisiones por mayoría calificada de cuatro quintas partes de los países miembros de la Celac», establece la propuesta.

El canciller Maduro dijo que este tema está siendo debatido por la propuesta del canciller de Ecuador, Ricardo Patiño.

Por su parte, el canciller Patiño, consideró que existen temas que requieren ser resueltos y en la medida en que se establezca el consenso, esto puede bloquear decisiones que se puedan tomar.

«Lo que hay que buscar es por consenso, es bueno que así sea, pero podrán haber decisiones que tendrán que tomarse y por razón de que uno o tres países no estuvieran de acuerdo se bloquearía y eso dificultaría el avance de diálogo regional y de integración», indicó.

Patiño señaló que decisiones que no logren consenso definitivos deben plantearse y ser solucionadas de otra manera.

«Es importante que se tenga la posibilidad que las decisiones fundamentales o políticas que se consideren mayoritariamente necesarias, puedan ser adoptadas aunque no se logre el consenso pleno», acotó.

La canciller de México, Patricia Espinosa, coincide con la opinión de su par Ricardo Patiño, pues a su juicio, la práctica del consenso ha sido llevada al extremo de convertirla en un «poder de veto» para cualquiera de los países participantes.

«Esto ha dañado en ocasiones la voluntad política de negociar para llegar a acuerdos (…) Expresamos nuestra coincidencia en el sentido de que es más importante darle mayor consideración a este tema, no asumir automáticamente que todo debe ser tomado por consenso, simplemente porque no tenemos un concepto acordado entre todos nosotros de qué es un consenso», indicó.