El resultado evidencia lo que sucede dentro de la sociedad chilena, se agudizan la lucha de clases y las contradicciones. La continuidad de la “Lista J” en la mesa directiva de la FECH, representa la voluntad popular de millones de ciudadanas y ciudadanos que no participaron en estas elecciones sectoriales pero que están de acuerdo con la consigna “A Cambiar Chile”.
Sin embargo, en un gesto que pone al descubierto su poca inteligencia, la derecha celebra que perdió su representación en la FECH (se quedaron sin curul en la instancia estudiantil más poderosa del país) y la cada vez más poca credibilidad del Gobierno de Sebastián Piñera.
Haciendo uso de un inmoral ventajismo no acorde para un Jefe de Estado, Piñera convirtió a sus ministros y hasta a su propia esposa en voceros de una feroz estrategia mediática de satanización, criminalización y desprestigio en contra de Camila Vallejo, la Lista J, las Juventudes Comunistas de Chile (JJCC), el Partido Comunista de Chile (PCCH), y aún así no consiguió evitar que esta plancha obtuviera un honroso segundo lugar en el escrutinio definitivo.
Ahora, quieren presentar el resultado como una derrota para el PCCH en una abusiva campaña anticomunista tan atroz como en los tiempos de la dictadura. Hasta se utilizó la figura del presidente Chávez , manipulando un saludo solidario que envió Camila Vallejo al mandatario a través del periódico del Partido Comunista de Venezuela (PCV) Tribuna Popular.
Quienes evalúan el resultado como una derrota, emplean la misma visión positivista, acientífica y maniquea que utilizó la oposición venezolana para decir que “ganó” las pasadas elecciones parlamentarias. De allí que insisto en no apartarse de las necesarias herramientas teóricas que nos aporta el materialismo dialéctico para analizar la realidad.
Alguien se quejaba de los titulares que reseñaban la “derrota de Camila Vallejo”. No es de extrañarnos que así lo enfoque el periodismo simplón que se ejerce en la mayoría de los medios.
El término derrota será utilizado reiteradamente sin éxito para tratar de frenar lo irreversible: el pueblo grita en las calles “A cambiar Chile”.
P.D: Tengo que agradecer a André Scheer por sus sabias palabras esta madrugada.
Fotoleyenda: Un cartel colocado en las calles de Valparaíso refleja la realidad chilena /Crédito de Foto MR
Modaira Rubio
Periodista/ Msc en Relaciones Exteriores