Lo que hizo el INIBOMA «fue extraer la molécula, purificarla, caracterizarla para ver si era estable, si aguantaba mucha radiación ultravioleta (UV) y tenía características de interés biotecnológico como para hacer factible su uso en cremas y geles de protección solar». Este procedimiento sin embargo no es patentable para la ley argentina aunque si para Estados Unidos y Europa.
El laboratorio estudia qué levaduras habitan en los ambientes andinos patagónicos, que son extremos por estar expuestos a muy bajas temperaturas o a radiación ultravioleta excesiva.
«En una laguna de altura o en las hojas de los árboles en lo alto de la montaña hay condiciones naturales que favorecen o seleccionan el desarrollo de ciertos organismos adaptados a tolerar esas circunstancias», precisó Libkind sabiendo que los descubrimientos tampoco son patentables.
Esos organismos están adaptados, «porque evolutivamente lograron producir un mecanismo de resistencia a esas condiciones», dijo este doctor en bioquímica de la Universidad Nacional del Comahue.
«Nosotros buscamos esos ambientes porque muchas veces esos mecanismos de adaptación y sobrevivencia implican compuestos que pueden ser de utilidad para el humano», contó luego.
El ambiente “está cerca del Polo Sur y tiene la incidencia del agujero de ozono, en una atmósfera muy limpia, sin filtros naturales; el día durante el verano es muy largo y estamos hablando de lagunas y hojas que están arriba de los 2 mil metros de altura, en la montaña”, describió a Telam.
Así, en los ambientes expuestos a la agresión ultravioleta, muchas levaduras producen compuestos antioxidantes y moléculas que absorben la radiación y actúan de pantalla UV natural.
«Hemos hecho pruebas -no en piel sino en vidrios especiales- a ver si absorbía la radiación y, efectivamente, funciona como esperábamos», confirmó el investigador.
Libkind indicó que «son microorganismos nativos de la Patagonia argentina que nadie conocía y estamos descubriendo, buscando emplearlos en procesos de biotecnología».
La materia viva no es patentable para la ley argentina de patentes y es una de la excepciones al patentamiento. En cambio, Estados Unidos y Europa aceptan este tipo de patentes que favorecen a las industrias transnacionales cosméticas en su aacionar biopirata.