El jefe de Gobierno apeló otra vez al veto para dejar sin efecto una ley que protegía a las empresas recuperadas, ante los demorados trámites de expropiación.La decisión pone en riesgo más de dos mil puestos de trabajo de 29 empresas.
Las 29 empresas con sede en la Capital Federal que fueron recuperadas por los trabajadores recibieron ayer un amargo regalo de Papá Noel. El presente navideño llegó en el Boletín Oficial del gobierno porteño y lleva la dedicatoria de Mauricio Macri. Por decreto 672, el jefe de Gobierno vetó la Ley 4008 de la Legislatura porteña, que el 17 de noviembre había prorrogado por seis años la vigencia de normas que dejaban en manos del Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires la expropiación definitiva de las plantas donde hoy funcionan los emprendimientos de gestión obrera reunidos en la Unión Productiva de Empresas Autogestionadas (UPEA). “Esta decisión pone en riesgo más de dos mil puestos de trabajo directos y abre un grave interrogante: al no haber instrumento legal que nos ampare, el proceso de expropiación actual podría llegar a revertirse, de manera tal que los viejos patrones podrían ahora reclamar que les devolvamos lo que alguna vez fue de ellos”, explicó a Página/12 Eduardo Montes, trabajador de Gráfica Patricios y miembro de UPEA.
“La expropiación ya se tenía que haber cumplido, pero como ése no fue nunca el objetivo político del gobierno de Macri, en noviembre votamos la Ley 4008, para prorrogar la vigencia del proceso de expropiación incumplido por el Ejecutivo, a la espera de que finalmente Macri hiciera lo que tenía que hacer”, le dijo a este diario el legislador kirchnerista Francisco “Tito” Nenna. El diputado porteño consideró que la medida “tiene un nivel de perversidad inaudito, porque el veto lo dieron a conocer un día antes de la Nochebuena, como si quisieran arruinarles la celebración navideña a los trabajadores de las empresas recuperadas”.
El decreto de Macri, publicado en la página 9 del Boletín Oficial de ayer, recuerda que la Ley 4008 –ahora vetada– prorrogaba por seis años la vigencia de la Ley 2970 y de otras resoluciones que establecían que el jefe de Gobierno tenía la facultad de expropiar las fábricas recuperadas a favor de sus trabajadores, una vez cerradas las cuestiones legales relacionadas con la quiebra de las empresas. El jefe de Gobierno cuestiona en su veto la conformación de una “mesa participativa” que debía acompañar el proceso de expropiación. La mesa debía ser integrada por dos representantes del Ejecutivo, por miembros de las comisiones de Desarrollo Económico, Mercosur y Políticas de Empleo de la Legislatura, y por un representante por cada una de las 29 empresas recuperadas.
En el veto de Macri se dejó constancia de que “la reglamentación ejecutiva de las leyes” es “una prerrogativa propia del jefe de Gobierno” y por lo tanto “le corresponde a éste trazar los lineamientos y las políticas públicas pertinentes para la ejecución de las leyes”. En ese marco, el pedido de conformar una “mesa participativa” resultaría, según el macrismo, una iniciativa “contraria al principio de división de poderes” establecido en el artículo primero de la Constitución de la Ciudad.
Luego de recordar la facultad del Ejecutivo de “vetar total o parcialmente” un proyecto de ley, señala que eso significa evaluar los “aspectos formales y materiales de la ley, así como la oportunidad, mérito y conveniencia de las políticas proyectadas en la norma en análisis, siendo éste un verdadero control de legalidad y razonabilidad”. El veto fue refrendado por el ministro de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, y Horacio Rodríguez Larreta.
El legislador Nenna consideró que la decisión de Macri “confirma su política de atentar contra cualquier avance de los que menos tienen. Es una vergüenza que esto ocurra cuando los trabajadores de las 29 empresas recuperadas han realizado una tarea impecable para mantener y desarrollar las empresas que habían sido abandonadas por sus dueños”.
Sobre las razones del veto, el legislador rechazó los argumentos del Ejecutivo porteño: “No puede alegar que se siente presionado por la comisión participativa, cuando suya era la responsabilidad de la expropiación definitiva, algo que no hizo en su momento y por esa razón se había aprobado en la Legislatura la ley de prórroga que ahora fue vetada”. Insistió en que en la medida hay “liviandad y perversidad, porque pone a los trabajadores reunidos en cooperativas ante el peligro de quedar sin empleo”. Nenna sostuvo que “la medida de Macri no hace más que recrear situaciones como las que llevaron a los sucesos del 19 y 20 de diciembre, a una política de destrucción de conquistas populares que se hicieron con tesón y trabajo. Hoy, estos trabajadores, en vez de estar festejando la Navidad, están pensando en el futuro de su fuente de trabajo”.
En igual sentido se manifestó la diputada porteña Delia Bisutti, de Nuevo Encuentro. “Es una barbaridad total lo que hizo Macri. Nosotros teníamos rumores sobre la posibilidad de que lo hiciera, pero honestamente nos negábamos a creer que pudiera llevarlo a la práctica. Esto pone en peligro todo lo que realizaron los trabajadores con tanto esfuerzo. Puede determinar que todo este proceso tan positivo vuelva atrás.”
Eduardo Montes, por su parte, anticipó que los trabajadores de las empresas recuperadas se van a reunir “para discutir la situación junto con diputados nacionales y de la Ciudad que nos quieran acompañar”.