El incidente más reciente ocurrió con los documentales de Alex Jones, un cineasta norteamericano, quién culpó hace unos días en su propio programa de televisión ‘Nightly New’ a YouTube de bloquear el contenido que recientemente había subido.
Lo mismo sucedió el año pasado con su película ‘La Decepción de Obama’ que vinculaba al presidente norteamericano con el plan de establecer «un opresivo nuevo orden mundial y contaba con más de 6 millones de vistas», y que fue borrada sin previo aviso por YouTube.
Para remover este video, la cuenta personal de Jones fue ‘hackeada’, según denunció el periodista. El propio Jones declaró que se trataba de una censura por parte de Google, ya que había alertado de la intención del Gobierno norteamericano de controlar Internet.
EE. UU. pide eliminar videos
A través de su herramienta ‘Solicitudes gubernamentales´, la compañía del buscador Google reveló hace poco la información sobre las peticiones que tribunales y organismos gubernamentales presentaron para la retirada de contenidos o para acceder a datos de usuarios.
Mientras el presidente Obama exige a otros países como China o Irán que no bloqueen los sitios de Internet, se descubrió que son las propias autoridades estadounidenses, con 5.950 solicitudes y una tasa de respuesta del 93%, las que han presentado durante el primer semestre del 2011 más peticiones de este tipo.
Se trata, en su mayoría, de videos en los que supuestamente se muestra la violencia y brutalidad severa empleada por las fuerzas de seguridad norteamericanas.
Se informa que las dos últimas peticiones de eliminar ciertos videos que ‘podrían manchar la reputación de los agentes de policía’, hechas por las autoridades norteamericanas, fueron denegadas por el gigante de Internet, inmerso en esta gran polémica.