Agencias

El mundo se dirige hacia una recesión global a largo plazo y China debe centrarse en los problemas internos, dijo el viceprimer ministro Wang Qishan.

«De lo único de lo que podemos estar seguros es que, en medio de todas las incertidumbres, la recesión económica global causada por la crisis financiera internacional será crónica», afirmó Wang, citado por la agencia oficial de noticias Xinhua.

Sus comentarios son los pronósticos más sombríos de un alto funcionario chino sobre el estado de la economía mundial, mientras a Pekín le preocupa que el empeoramiento del panorama mundial genere llamadas a aplicar políticas para impulsar el crecimiento en el país.

China lanzó un enorme paquete de estímulos fiscales de 4 billones de yuanes (unos 462.000 millones de euros) a finales de 2008 para evitar sufrir las peores consecuencias de la turbulencia financiera global.

«En cuanto al país, que depende mayormente de la demanda externa, debemos ver la situación con claridad y hacer nuestros propios negocios», dijo Wang.

El banco central de China, que a veces debe presentar informes a Wang debido a que está a cargo del sector financiero, anunció esta semana que está dispuesto a ajustar su política monetaria en caso de ser necesario.

Durante una reunión con funcionarios del Gobierno y ejecutivos financieros locales en la provincia central de Hubei el domingo, Wang afirmó que las instituciones financieras del sector, como casas comerciales y cooperativas de crédito, no deberían intentar expandir sus negocios fuera de sus regiones.