Lorenzo Angiolillo Fernández
Amargo y con piquete…….A la luz de la verdad, es fácil de ver si espiritualmente hemos avanzado y en posesión de un gran grado de tolerancia, el significado del vivir se nos manifiesta integro a cada momento, en todas partes, en cada observación o contemplación aflora entre las cosas, la razón de ser de los encuentros adquiere un significado muy especial, que maravillosos halo de misterio y trama que descubrir se encuentra subyacente en cada uno de los encuentros que se dan en la vida, y el propósito de todos ellos así como la razón de vida de cada uno de nosotros se me hace reiterativo el hecho que por razones de decepción, esa que surge y te perfora el alma , cuando el amigo o los supuestos amigos, camaradas, compañeros de trabajo negocios, subsistencia, estudio, pareja, o vicisitudes, se te muestra tal cual, mostrándose sin caretas, enseñando lo interesado que es o eran sin darle valor a la relación existente, al hecho que los une a tu entrega, a tu sinceridad y motivación por esa persona o proyectos de vida que comparten, y si el proyecto es la transformación de una sociedad en una más justa, en una patria bonita, o por lo menos en compartir con un colectivo que profesa o dice profesar altos sentimientos de amor al prójimo y la gente, condición sine qua non para ser un elemento revolucionario y transformador de duras e injustas realidades, creo que si no estamos predicando con el ejemplo, o por lo menos interiormente no estamos llenos de un gran amor al prójimo , a la gente, a las cosas hermosas de la vida, como algunos de sus valores, tanto el principio, como el sentimiento de solidaridad, amistad, no estamos actuando en concordancia real con la esencia de nuestro ser, por ello cuando la cosa se pone chiquita, o simplemente toca decidir entre el pragmatismo de la comodidad , el poder efímero como todos, cambiamos al ser humano por las circunstancias, es aquí el gran error existencial, es aquí la contra natura de la armonía colectiva y social, todas las situaciones de la vida se pueden afrontar sin quemar las naves, pero el individualismo hace lo que sea, tira por la borda hasta la madre para supuestamente salvarse de cualquier vaivén o tormenta, la enseñanza es que esta actitud ingrata de seres tan pocos agraciados los cuales su paso por esta vida es para satisfacer su hedonismo, no puede, o por lo menos no debe dolernos tanto , sencillamente y silvestremente hay que dejarlos pasar y si los caminos nos cruzan nuevamente es ya nuestra absoluta responsabilidad entregarnos a ellos de manera tan ingenua, no significa que si de necesitarlo no le tiendan una mano, pero sin dejar que sus acciones nos lastimen, esa es su naturaleza como el cuento de la rana y el alacrán. Queda de nosotros, desarrollar un mejor olfato para los próximos compañeros de viaje, no le abramos el libro de nuestras vidas a cualquiera, mire mi querido amigo o amiga, estos seres se valen de nuestras debilidades, o mejor dicho de los sentimientos nobles para utilizarnos y tratar de manipularnos, chupar nuestras energías, ideas, fuerza vital, etc., en función únicamente de sus intereses, y en otros casos para satisfacer bajas instintos, es una especie de divertimento, es la astucia jugando con la autenticidad, el animal que disfruta antes de comerse a la otra especie en jugar hasta el cansancio con la futura comida, lamentablemente el planeta entero está plagado de depredadores de seres humanos, de falsos, de chupadores de energía, de individualistas envidiosos con disfraz de pastores, mezquinos, así que amiga, camarada identifícalos a tiempo, y aléjate de ellos, no sea, qué le ocurra como a mí, que sufro por sus arañazos, su voracidad, a la hora de dejar estúpidamente que se regocijen de nuestra debilidad, y necesidades. No le entreguemos perlas a los cochinos, me repetía un compañero de estudios hace años en la escuela de Filosofía, ahora entendí a que se refería, Fariseos hay no solo en las religiones, también los encontraremos en las revoluciones.