Investigadores argentinos hicieron la conexión luego de tomar muestras de semen de 29 hombres saludables, colocando unas pocas gotas bajo una lap top conectada a internet a través de Wi-Fi.
Cuatro horas después algunos de los espermatozoides parecían haber sido afectados por la radiación Wi-Fi.
Y el 9% del esperma mostró daños en el ADN, tres veces más que las muestras de comparación.
El investigador principal Conrado Avendaño, de Nascentis Medicina Reproductiva en Córdoba, Argentina, afirma que el culpable es la radiación electromagnética generada durante la comunicación inalámbrica.
“Nuestros datos sugieren que el uso de una computadora lap top inalámbrica conectada a internet y colocada cerca de los órganos reproductores del hombre puede disminuir la calidad del esperma humano”, escribió Avendaño en la revista médica Fertilidad y Esterilidad.
“En el presente no sabemos si estos efectos son inducidos por todas las computadoras lap top conectadas a internet con Wi-Fi o cuáles condiciones de uso aumentan este efecto”.
Una prueba separada con una lap top encendida pero no conectada de forma inalámbrica, encontró insignificante radiación EM de la propia máquina.
Los hallazgos estimularon preocupaciones planteadas por otros grupos de investigación.
Por ejemplo, algunos encontraron que la radiación de los teléfonos móviles crean esperma débil en el laboratorio.
El año pasado urólogos describieron cómo un hombre sentado con una lap top en su regazo puede aumentar la temperatura de su escroto a niveles que no son buenos para el esperma.
Así que entre el calor y la radiación de los aparatos electrónicos actuales, los testículos parecerían estar en apuros.