Luis Palencia
La invención por parte de los Estados Unidos,nación que inicia su carácter imperial hegemónico,del llamado Sistema Interamericano(1889-1964) ha tenido como propósito inocultable, el obstáculo para el acercamiento y la unidad de los pueblos y las naciones latinoamericanas y caribeñas.
Para el logro de esa misión intervencionista de fines hegemónicos en lo político,económico y militar han apelado a las injerencias con el concurso subalterno de
una buena parte de los gobiernos y las representaciones elitescas económicas y sociales de la región.El instrumento intervencionista fue
la constitución de la Conferencia Internacional Americana en Washington el 2 de octubre de 1889.
Fue así como sucesivamente se realizaron posteriormente las llamadas Conferencias Internacionales Interamericanas las cuales cumplieron la función de intervención
política,económica y militar para establecer el control ideológico como estrategia hegemónica.Esto,con el desarrollo de la industria cultural de la información y la comunicación como soporte de capital simbólico para la dominación.
Con la idea de la doctrina seguridad nacional que preserve los intereses de los Estado Unidos,una vez finalizada la segunda guerra mundial, y con el objetivo de garantizar la expansión económica, se adopta en la novena conferencia interamericana de cancilleres a través de la Carta de Bogotá-1948- la constitución de la Organización de los Estados Americanos-la OEA-,denominación ideológica que se impone contra la soberanía,la diversidad y la interculturalidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Hoy la oposición derechista venezolana y sus aliados mediáticos expresan delirantemente su enojo ante la iminente constitución de la CELAC-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños-,constituída con el propósito de unir a 33 naciones,y que tiene a Venezuela como anfitrión.Estos gestos genuflexos de una oposición subalterna a los intereses hegemónicos de los Estados Unidos,dan pena ajena y obviamente demuestran que no tienen verguenza porque la dignidad no
prima.Imaginarse,un supuesto negado,que volvieran…We will come back,la verdad que animaría será confinarse al conuco y bajar hasta
que otra historia se haga presente.Semejante e insoportable levedad de estos cretinos,produce indigestión cultural.
Ellos impusieron su historia de farsa y de tragedia.Nosotros estamos por principios y responsabilidad ética,construir nuestra historia,la verdadera historia para que no se repita y suceda como tragedia y farsa…Es la deuda que tenemos con el maestro del Libertador Simón Rodríguez,quien visionariamente nos alertó del peligro de estas crápulas que constituyeron Repúblicas sin Ciudadanía.Es por eso que la CELAC no es que sea necesaria, es imprescindible.