Patria Grande / Agencias

La empresa italiana de lácteos Parmalat ha pedido disculpas al presidente venezolano, Hugo Chávez, por los hechos ocurridos después de que militares encontraran en uno de sus almacenes más de 200 toneladas de leche en polvo, en medio de una crisis artificial y planificada de escasez y especulación con productos de primera necesidad.

Chávez ya había denunciado a Parmalat de acaparamiento de productos y de colaborar con el mercado negro y la especulación que intenta ahora combatir mediante la nueva Ley de Costos y Precios –en vigor desde la semana pasada–, que permite al Gobierno expropiar empresas que violen la legislación venezolana

En un principio, Parlmalat calificó de “extraña” la retención temporal de unas 210 toneladas de leche almacenadas en su planta de El Vigía, en el estado de Mérida, y aclaró que tanto el Ministerio de Alimentación como la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (SADA) estaban informados de este asunto.

Esta respuesta no convenció a Chávez, quien acusó a la empresa italiana de verle la “cara de tonto”. “¡Señores de Parmalat, nosotros no somos estúpidos!”, dijo el fin de semana.

“Nos dirigimos respetuosamente a usted en ocasión de ofrecer nuestras más sinceras excusas por no haber logrado nuestro objetivo como empresa de transmitir adecuadamente lo acontecido en el caso específico del contingente de leche comisada”, señala Parmalat en un comunicado publicado este martes en la prensa local.

La empresa italiana explica que su intención no era “desvirtuar el esfuerzo” del honorable Gobierno de Chávez “en pro del abastecimiento de alimentos a nivel nacional y de la protección de los consumidores”.

“Lamentamos el malestar generado por nuestro comunicado (anterior) y ofrecemos nuestras más sinceras disculpas a usted y al Gobierno que preside”, expresa la nota.