De acuerdo a lo reseñado por la agencia oficial, el Parlamento solicitó a la Cancillería iraní expulsar al embajador de Reino Unido en Teherán, Dominick John Chilcott, “por su política hostil hacia Irán”, en este sentido, “no es adecuado mantener unas relaciones normales con Londres”.
El legislador explicó que la propuesta respondía a la reciente decisión inglesa de cortar todos sus lazos financieros con Irán y sancionar el Banco Central iraní por el programa nuclear.
Los ingleses mantienen su postura de que el programa atómico que impulsa el Gobierno del presidente Mahmud Ahmadinejad tiene aspectos militares. Por su parte, Teherán asegura que es exclusivamente civil y pacífico.
El Reino Unido ha intentado evitar que el Gobierno iraní acceda a la tecnología nuclear para su uso pacífico, “a la que tiene derecho”, recalcó Boruyerdi.
“La historia de la política de Londres respecto a Teherán tras la revolución islámica de 1979 está llena de traiciones y crímenes y, además, antes de la revolución, los británicos fueron de la mano de los estadounidenses en los crímenes que cometieron en Irán“, recordó el diputado.
Asimismo, responsabilizó a los ingleses de ser los autores del borrador de la última resolución de Naciones Unidas contra Irán por la supuesta violación de los Derechos Humanos. También Boruyerdi afirmó que el Reino Unido ha sido el impulsor de las “sanciones ilegales” impuestas a Irán.
Boruyerdi, por otra parte, aseguró que el Reino Unido aisló de la lista de grupos terroristas, admitidos como tales por Irán, Irak e incluso Estados Unidos, a los Muyahidin Jalk, organización armada iraní asentada en Irak y que contó con el apoyo del derrocado régimen de Sadam Husein.
El pasado lunes, el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, informaron sobre las nuevas sanciones financieras contra Irán. La Unión Europea ultima también otras.
En tanto Rusia ha indicado que estas medidas no son legales y complican cualquier esfuerzo para entablar conversaciones con Teherán en materia nuclear.
Los ingleses informaron que las sanciones eran una respuesta al último informe de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre Irán.
El Portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparst, sostuvo este miércoles que su país condena las nuevas sanciones considerándolas “sin efecto”.
“Esas acciones van encaminadas a la animosidad de esos países contra nuestro pueblo. Son condenables y sin efecto”, enfatizó Mehmanparast.