Muruchi Poma
Servindi
“Tengo dos vestidos: uno para eventos especiales, así fiestas, y otro para todos los días. Más no los tengo, tampoco los necesito”. Esa fue la respuesta tajante y corta que dio la boliviana de origen quechua a la pregunta del moderador: ¿Qué rol juega o no el crecimiento económico en el concepto del “Vivir Bien”?
17 de noviembre, 2011.- En esa oportunidad ella tenía encima un vestido obscuro con ribetes coloridos fulgurantes en la parte del cuello, del pecho y la punta de las mangas. Por lo visto tenía encima su elegante vestido de fiestas. Estaba sentada en la tribuna junto al reconocido intelectual ecuatoriano Alberto Acosta autor de varios escritos sobre el “Buen Vivir”. Personalidades del tercer mundo, así como él y ella, fueron también los (as) oradores (as) especiales del Congreso de Attac titulado “Jenseits des Wachstums?”.
Las personas que se dieron cita a aquel Congreso de Attac, realizado en mayo de este año, fueron tomados de sorpresa con la respuesta de la boliviana vestida de fiesta. Esperaban un discurso racional de categorías económicas o interpretaciones teóricas sobre el crecimiento desde el punto de vista del “Vivir Bien”. Pero la respuesta fue diferente. En vez de un paquete de teorías les lanzó un paquete de una forma de vida. El moderador y los auditores debían desempacarla interpretativamente y comparar su contenido con los paquetes de teorías que rigen en Europa. Esa es la tarea que tenemos, un diálogo intercultural.
Origen (1) del concepto del “Vivir Bien”
A los finales del Siglo XX, fundamentalmente en Bolivia, políticos, intelectuales y activistas de toda naturaleza buscaban la traducción del concepto desarrollo en los idiomas de los pueblos originarios. Pues querían hablarles en su idioma para “desarrollarlos”. No las encontraron. Gran sorpresa para los desarrollistas: ¡los “indios” no la tienen! Sin embargo, encontraron un “equivalente homeomórfico”, escribe uno de los intelectuales bolivianos, envuelto en esas actividades y conocedor teórico del tema, Javier Medina. (2) Suma Qamaña es ese equivalente en aymara. En quechua el equivalente histórico es Qhapaq Ñan (3), que en Perú tiene su recorrido, pero en Ecuador crearon el Sumak Kawsay.
Aquel hallazgo idiomático, si bien era bueno para comunicarse con los aymaras y quechuas, debía ser interpretado correctamente, entre otros también para comunicar al mundo occidental. El encontrado no se parecía en nada al original, el desarrollo. Era como un hijastro de fisonomía y personalidad diferente. Fue pues correcto bautizarle con un nombre adecuado en español. Así surgió el “Vivir Bien”. Pero no lo acertaron. Sus gestores se encuentran en la incómoda situación de argumentar que el “Vivir Bien” no es “vivir mejor”. Tiene algo de absurdo. Pues las palabras bien y mejor reflejan un mismo contenido de diferente grado. Posteriormente los apoderados admiten el error.
¿Corregirla? ¡Difícil! El espíritu salió del saco adquiriendo su propia vida. Sin embargo, conviene enmendarla para entender su verdadera dimensión. En el caso de Ecuador desarrollaron el concepto de “Buen Vivir” que se acerca a su contenido y es menos dificultoso en su manejo.
Re traducción correcta de Suma Qamaña
Tomando en cuenta que bajo los conceptos del Sumaq Qhamaña, Suma Kawsay o Qhapaq Ñan (4) se entiende como una forma de vivir correctamente junto con los seres, sean éstos humanos, animales, naturaleza o cosmos, debiera entendérselas como “Buen Convivir” o “Convivir correctamente”. En el idioma alemán su equivalente puede ser “Gut zusammenleben” o “Richtig zusammenleben”. Así como es en la vida diaria: el nombre se la da después del nacimiento. El “Buen Convivir”, como concepto de una alternativa anticolonial postcapitalista, surge después de un largo proceso complejo de gestación, donde intervienen varios factores.
Las luchas de las organizaciones sociales de los países andinos
En Ecuador sobresale el CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), que en el año 1990 pidió un Estado Plurinacional (5). En Bolivia fue emblemático el “Primer Congreso Histórico de Tierra Territorio e Instrumento Político”, realizado en marzo de 1995 con la presencia de la CSUTCB (Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia), la CIDOB (Confederación Indígena del Oriente Boliviano) y otros. (6) Sus reivindicaciones históricas eran: tierra y territorio. Pero también tenemos el movimiento zapatista de México; “mandar obedeciendo” fue uno de sus idearios que alumbró y alumbra a toda América Latina.
Otro de los factores que gravita en el contenido del “Buen Convivir” son las prácticas y saberes ancestrales de civilizaciones precolombinas que en una u otra forma contrariaron y sobrevivieron al proceso de colonización. La civilización occidental no logró destruirla. Al parecer, las prácticas precolombinas o se mantuvieron en forma clandestina o se adaptaron a las imperantes. El resultado del análisis, de la descripción y sistematización de esa realidad llegó a llamarse “Historia Oral”.
El rol de destacados teóricos
Entre los teóricos que analizaron los saberes ancestrales: tenemos a Alberto Acosta (7) que dirigió la Asamblea Constituyente de Ecuador; en el caso de Bolivia los más sobresalientes son Javier Medina y Simón Yampara, Fernando Huanacuni, David Choquehuanca y Raúl Prada Alcoreza. Pero también han estado y están presentes los trabajos de algunas corrientes socialistas como la de Álvaro Linera, actual Vicepresidente de Bolivia, aunque su contribución no fue en forma directa pero si tratando de reivindicar los derechos de los indígenas. Finalmente están algunos representantes de la Teología de Liberación (como Leonardo Boff y Enrique Dussel) que aportan con reflexiones valiosas.
Los factores indicados son una especie de parteros del nuevo paradigma de vida. Pero antes que diera luz fue necesario un paso anterior. En los dos países, por mayoría absoluta de votos son elegidos dos nuevos gobiernos que se llaman anti neoliberales: en Ecuador a la cabeza del académico Rafael Correa y en Bolivia a la cabeza del dirigente cocalero Evo Morales. Y como corolario del nuevo escenario político aprueban una nueva Carta Magna, en Ecuador el año 2008 y en Bolivia el 2009, donde el concepto “Buen Convivir” ocupa una de las metas centrales en la construcción de los nuevos Estados.
Tal como dijimos líneas arriba, en el de Ecuador (8) está el término “Buen Vivir” y en el de Bolivia (9) el “Vivir Bien”. En la Constitución ecuatoriana encontramos una formulación explicita de su contenido en el Artículo 275: el respeto a la diversidad; el derecho humano (10) no sólo de personas, sino también de la colectividad de personas (por ejemplo comunidades); y la convivencia con la naturaleza. Los ecuatorianos formulan el nuevo concepto como la meta del “régimen de desarrollo” que propugna el Estado. Se mantiene el caparazón de “desarrollo”, pero le dan un contenido diferente. También encontramos allí el derecho de la naturaleza (Titulo II) como parte del sistema de derechos de ese país.
En el caso de la Constitución boliviana, vanos son los intentos de encontrar una definición. Aparece como uno de los principios éticos (ver Artículo 8), junto a otros, del Estado Plurinacional, está en la parte de biodiversidad y territorio (Art. 80), en las metas del modelo económico (Art. 306) y en ese contexto se habla del “vivir bien colectivo”. Una explicación conceptual del “vivir bien” encontramos recién en una Ley, años después de la aprobación de la Carta Magna. (11)
Se nota la poca madurez conceptual del “Vivir Bien”. Pero esa dificultad (12) es agravada por el intento de querer reflejar en ese documento una armonía no existente de la pluralidad de intereses de la sociedad boliviana, que en algunos casos son contradictorios. Es una situación que explica mejor las contradicciones actuales del gobierno boliviano: por una parte pretende sacar una Ley de la Madre Tierra, pero por otra implementa políticas económicas extractivistas; promulga una ley productiva de fomento a la producción orgánica, pero permite el uso de transgénicos (13); a nivel internacional juega un rol activo que, por ejemplo, a su sugerencia la ONU declara el 22 de abril como el día internacional de la Madre Tierra, pero a nivel nacional quiere ejecutar proyectos en contra de aéreas protegidas de biodiversidad y sin la participación de las decisiones de los indígenas. Una paradoja que se ve mejor en la intención del gobierno de Evo Morales de construir una carretera por el centro del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional de Isiboro Sécure).
El contenido conceptual del “Buen Convivir”
Aquí no vamos a entrar al detalle de las diferentes interpretaciones del “Buen Convivir”, más bien trataremos de describir sus caracterizas esenciales.
El principio de la pluralidad
Así como en la naturaleza encontramos y reconocemos la biodiversidad, lo propio debe suceder en la sociedad humana. Procedemos de culturas diferentes. Pensamos, actuamos y nos realizamos en diferente forma. Somos diferentes los unos a los otros y tenemos la cualidad de ser más de uno en la sociedad, en ese sentido representamos la pluralidad. Nos parecemos a la diversidad de las hojas de una planta: “Somos parte de la comunidad, como la hoja es parte de la planta. Nadie dice: voy a cuidar de mí solo, no me importa mi comunidad. Es tan absurdo como si la hoja dijera a la planta: no me importas tú, voy a cuidar de mí sola”. (14)
Esa forma de ver que a primera vista parece ser un imaginario ingenuo, en el fondo es una sabiduría profunda y tiene una metodología de observación aleccionadora. Rompe con el ángulo estrecho de observación, por ejemplo de la dialéctica. La contradicción de dos elementos, así de clases, excluye la existencia de otros grupos sociales. Esa forma de ver es exclusionista. Por otro lado no puede ser que una contradicción termine en una sola: síntesis sería el resultado de tesis y antítesis. Monistas son llamados a los defensores de ese punto de vista; pretenden la existencia de uno solo. ¿Explica esa, en parte, las constantes guerreras de la civilización occidental? ¡Muy probable!
La metodología que proponen los del “Buen Convivir” es ampliar el ángulo de observación: los matemáticos Molina y Javier Amaru lo llaman tetraléctica (15), es decir una metodología de ver más de dos elementos. Por ejemplo, dicen los autores, el número cuatro no sólo se lo puede ver como el resultado de dos elementos, la suma de dos doses, sino también como el de la sumatoria de cuatro unos o de tres y uno. Muchas veces nos olvidamos de cosas tan banales como ésa. Esa metodología de ver los fenómenos permite el reconocimiento de la existencia de la pluralidad de la sociedad, que no puede estar compuesto únicamente de dos clases, sino de varias capas sociales y culturas. Simón Yampara, partiendo de ese reconocimiento, propone buscar la complementariedad de diferentes factores buscando un equilibrio, indica que las diferentes civilizaciones debiéramos imaginárnoslas como un apthapi (banquete) (16), de la cual nos toca a todos servirnos. La civilización occidental ha cometido el error de absolutizar el individuo dando campo libre al individualismo, egoísmo y machismo.
El principio de complementariedad con la naturaleza y el cosmos
Para los andinos amazónicos, la vida no se reduce a la de los humanos o los animales, sino a todo lo que nos rodea, también el cosmos. Todo, así la Madre Tierra (Pachamama), tiene vida que se expresa en su regeneración cíclica. Esa generación constante y viva condiciona nuestra reproducción biológica y nuestra realización espiritual. De esa forma la Madre Tierra ya no debe ser considerada como un objeto del humano, sino como parte del sujeto humano. Visto así, la Pachamama se convierte en una especie de extensión de nuestras extremidades. Ella deber ser, por tanto, el derecho a su ciclo vital, así como el sujeto humano. Está en le marcho de un derecho de carácter colectivo porque su vida interesa a todos. Considerando que la destrucción de la Pachamama es también nuestra paulatina eliminación, amerita respetarla, protegerla y protegernos con la elaboración de bases jurídicas que permitan su ciclo regenerativo autónomo. La civilización occidental ha puesto al humano en el centro de todo, es un nocivo etnocentrismo: únicamente el humano es sujeto de derechos, la naturaleza es su objeto desprovisto de todo derecho, debe estar a su servicio. El resultado es que el humano la destruye despiadadamente. Pareciera que se está comiendo sus propias extremidades. En cambio, los originarios consideran la vida humana uno más en el cosmos, si se quiere proponen una especie de cosmocentrismo (Yampara), biocentrismo (Gudynas) y sociobiocentrismo (Acosta) de la vida.
Esa forma de ver deviene de su concepto de tiempo y espacio. Para los andinos esos dos elementos son casi iguales. El equivalente que utilizan los originarios tanto en Quechua como en Aymara es “pacha”. Recién en la descripción de sus diferentes formas de estado lo diferencian. En el caso de los estados de tiempo indican: futuro= qipapacha; hoy=kaypacha; y pasado=ñaupapacha. Para los del espacio tienen: arriba= hananpacha; abajo= urinpacha; y horizonte, es decir el punto de equilibrio,= qha(o ukhu) pacha. El espacio y tiempo se convierten en una especie de cruz y tienen un punto de encuentro, que visto desde el punto de vista de tiempo es kaypacha y del espacio qhapacha. En esas diferentes formas de estado del tiempo y espacio es que realiza la vida en su totalidad y encuentra su punto de equilibrio en esa bifurcación de tiempo y espacio, la vida del presente.
El principio de “pachakuti”, de repetición cíclica
Si somos parte de la naturaleza y cosmos, es pues algo normal que la naturaleza debe regenerarse. En otras palabras, la madre tierra debe volver a repetir su ciclo orgánico para permitir nuestra reproducción. Repetir quiere decir pues reproducir su estado anterior para ahora. Si los microorganismos de la tierra se han reproducido parcialmente o han dejado de reproducirse, es decir no adquirieron su estado anterior, la función posterior de ese microorganismo está en duda. Eso lo sabe todo biólogo y es un conocimiento del sentido común. También en la civilización occidental se sabe eso, pero aquí se exagera el futuro a tal punto que sus defensores se vuelven ciegos del pasado.
El futuro se presenta como algo totalmente nuevo. Se olvidan que en el futuro tiene que estar garantizado la función del pasado, caso contrario tendremos un futuro incierto. En cambio, para los defensores del Sumaq Qhamaña, el futuro es el pasado. En verdad, si queremos seguir existiendo en el futuro como humanidad, la anterior capacidad regenerativa de la tierra debe volver a repetirse en el presente y en el futuro. El pasado tiene que estar presente en el futuro, parece una locura, pero tiene mucho de racionalidad. Sólo así es comprensible el concepto de sustentabilidad. Todo lo que consumimos debe degradarse biológicamente para volver a tenerlo nuevamente. El principio del pachakuti se la puede entender mejor en la degradación biológica. Pero aquí es necesario indicar que esa no contradice a una determinada forma de desarrollo tecnológico. (17) Es decir si un desarrollo tecnológico se adecua y permite la regeneración de la Pachamama, esa será bienvenida. Por lo que no somos enemigos de un determinado modernismo. Se equivocan quienes creen que queremos volver a la edad de la piedra.
Como verán el hijastro “Vivir Bien”, “Buen Vivir”, que debe considerarse como “Buen Convivir”, ahora es el hijo o hija más querida por intelectuales y los pueblos, no sólo en América del Sur, sino en todo el mundo. Aún tiene que crecer pero con la ayuda de todos. En cuanto a la respuesta de nuestra amiga boliviana con vestido de fiesta, quiso decir que debemos cambiar nuestro estilo de vida y que en el “Vivir Bien” el crecimiento tiene límites bien definidos, no podemos seguir consumiendo cuando nuestra fuente de vida está por acabarse.
Notas:
(1) Un primer intento de interpretar el origen de ese concepto puede leer el lector en: Bolivien im Umbruch Der schwierige Weg der Neugründung. Quetzal/ Rosa-Luxemburg-Stiftung Sachsen 2010. P. 686.
(2) Ver: Medina, Javier. Suma Qamaña Por una convivialidad postindustrial. Carza Azul Editores, La Paz, Bolivia, 2006. P. 7. Compare también con: http://lareciprocidad.blogspot.com/2011_01_16_archive.html (visitado el 24-07-2011), citado por Thomas Fatheuer, Buen Vivir Eine kurze Einführung in Lateinamerika neue Konzepte zum guten Leben und zu den Rechten der Natur. P. 21.
(3) Ver: Muruchi Poma, Günther Buhlke. Qhapaq Ñan y Socialismo. La Paz, Bolivia, 2011. Pp. 20.
(4) Ver la etimología de esas palabras en: Ibíd.
(5) Huanacuni Mamani, Fernando. Buen Vivir/Vivir Bien. Filosofía, políticas, estrategias y experiencias regionales andinas. Bolivia, 2010, p. 12.
(6) Muruchi Poma, Evo Morales Die Biografie. Leipzig, 2007. P. 108
(7) Ver: Acosta, Alberto. Buen vivir Una vía para el desarrollo. Ediciones Abya-yala. Quito –Ecuador, 2009. Buen Vivir auf dem Weg in die Post-Entwicklung Ein globales Konezpt? En: Ausgewachsen! Ökologische Gerechtigkeit. Soziale Rechte. Gutes Leben. Werne Rätz, Ranja von Egan-Krieger u.a. (Hrsg.). ein Projekt von attac. VSA:Verlag Hamburg. 2011.
(8) Lea Artículo 275 de la Constitución Política vigente de ese país: http://es.wikipedia.org/wiki/Constituci% C3% B3ndeEcuadorde2008 (visitada el 20 de julio de 2011)
(9) Ver Carta Magna de Bolivia: http://www.presidencia.gob.bo/download/constitucion.pdf (visitada el 20 de julio de 2011)
(10) Thomas Fatheuer escribe al respecto:”…das Recht auf Ernährung, Gesundheit, Erziehung und Wasser. Diese Formulierungerinnern stark an die sogenannten Menschenrechte der dritten Generation, die wirtschaftlichen, sozialenund kulturellen Rechte (WSK-Rechte).“ Ver: Thomas Fatheuer. Ob.cit. p. 16
(11) Nos referimos a la Ley Revolución Productiva Comunitaria y Agraria promulgada en Junio del 2011, ver Art 6, numeral 5. La misma remarca los siguientes aspectos: “interés colectivo”; “satisfacción de necesidades básicas”; “armonía con la Madre Tierra”; y “comunidad con los seres humanos”. http://www.gacetaoficialdebolivia.gob.bo/normas/verGratis/139308 (visitada el 25-07-2011)
(12) Naturalmente debemos tomar en cuenta que la primera versión de la Constitución aprobada por la Asamblea Constituyente fue perforada en el proceso de conciliación con las fuerzas de derecha. Ver entrevista a la que fuera Presidenta de la Asamblea: http://www.quetzal-leipzig.de/lateinamerika/bolivien/interview-mit-sil
(13) La Ley indica: “Todo producto destinado al consumo humano de manera directa o indirecta , que sea, contenga o derive de organismos genéticamente modificados, obligatoriamente deberá estar debidamente identificado e indicar esta condición”. Compare: Articulo 15, numeral 3 de la Ley N° 144 Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria. http://www.gacetaoficialdebolivia.gob.bo/normas/verGratis/139308 (visitada el 25-07-2011)
(14) Choquehuanca, David. America Latina en movimiento. 452, febrero 2010, p. 10.
(15) Un resumen de esa metodología está en: Muruchi Poma, Günter Buhlke, Qhapaq Ñan y Socialismo, pp. 20
(16) Ver: Tani Tani, N° 451 o http://www.amigo-latino.de/indigena/noticias/newsletter_6_10/429_vivir
(17) En ese sentido, es importante el aporte de Braungart, Michael. McDonugh, William. Die nächste industrielle Revolution Die Cradle to Cradle-Community, Hamburg, 2009.
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*Ayni e. V.; web: www.amigo-latino.de; germa.muruci@gmx.de ; Leipzig, 28-07-2011.
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Fuente: Bolpress: http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011111601