El fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI) había aterrizado este martes por la mañana en Trípoli para entrevistarse con las ‘nuevas autoridades libias’ pocos días después del arresto de Saif al Islam, hijo del fallecido dictador Muamar Gadafi.
Luis Moreno-Ocampo pretendía que Saif al Islam -detenido el pasado sábado cuando intentaba huir a Níger- fuera entregado y juzgado en La Haya. El fiscal esperaba que las negociaciones fueran duras. Pero no no hubo negociaciones. Trípoli dijo rotundamente ‘no’.
Las autoridades libias anunciaron el pasado domingo que organizarían ellas mismas el proceso contra los detenidos, mientras que la comunidad internacional apelaba a Trípoli a cooperar con el TPI.