
Según afirmó, el FMI no necesita financiación inmediata, pero dejó abierta esa posibilidad después de reunirse con el ministro de Finanzas nipón, Jun Azumi.
Según un funcionario japonés no identificado, no se ha producido una solicitud específica del FMI a Tokio.
Lagarde, que llegó el viernes a Japón tras haber visitado Rusia y China, manifestó su preocupación por que la crisis de la deuda soberana arruine la economía global y tenga un impacto negativo en los países en desarrollo.
«Ningún país es inmune a las circunstancias actuales, independientemente de lo industrializado que esté o de si es emergente y de la distancia que lo separe de Europa», afirmó.
Posteriormente, la directora del FMI tiene previsto viajar a Hawai para participar en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).