Ulises Canales, corresponsal de Prensa Latina en Egipto, informó vía telefónica al canal Telesur que el resultado último de la represión da cuenta de más de mil heridos y 3 muertos, aunque se espera que la cifra se eleve, pues los ciudadanos continúan en la calles de El Cairo, al igual que los cuerpos de seguridad.
Canales reportó que algunos manifestantes que logró entrevistar «han reconocido su ingenuidad, cuando creyeron en la aparente neutralidad del ejército, pero se dan cuenta que el mismo aplica un mubarismo sin Mubarak».
El pueblo egipcio ha manifestado su temor de que la junta militar se perpetúe modificando la Constitución a su conveniencia y por ello se ha volcado a la Plaza Tahir y otros puntos de la capital egipcia gritando consignas contra la Junta, las mismas que cantaron desde el pasado enero, cuando comenzó la movilización para sacar del poder a Hosni Mubarak».
El corresponsal reportó que los analistas de Egipto están hablando de lo sucedido en febrero de este año, cuando Mubarak entregó el poder, como un «autogolpe congeniado con Estados Unidos para sacar a Mubarak, calmar los pedidos populares y seguir con las mismas políticas en el poder».
Mientras tanto, el pueblo egipcio continúa protestando contra lo que consideran la continuidad del proceso Mubarak, con el agravante de que lo ejerce la cúpula militar, en detrimento de las demandas sociales legítimas de la mayoría de la población.