
Lagarde realizó la advertencia durante una conferencia en Pekín, China, donde agregó que «hay nubes oscuras sobre la economía mundial, y Asia tiene que prestar atención». Para la directora del FMI, Asia es una «luz» en el actual panorama, pero no es inmune a lo que ocurra en el resto del mundo.
En la capital china, la directora del organismo internacional resaltó: «Ahora es el momento de avanzar más desde las exportaciones y las inversiones hacia el consumo, incluyendo el aumento de los ingresos de los hogares y ampliando las redes de seguridad social», un punto, impulsado por Argentina, recogido en la declaración final de la última reunión del G-20 en Cannes.
Y retomó: «La Asia emergente también es vulnerable a los acontecimientos en el sector financiero. En nuestro mundo, cada vez más interconectado, ningún país puede avanzar solo. Estamos unidos en nuestro éxito o fracaso económico».
Según la diplomática francesa, China está «en el buen camino en la reducción de las vulnerabilidades internas moderando el crecimiento del crédito y ampliando las provisiones y el capital».