El objetivo de esta medida es «acabar con las regularizaciones masivas y restringirlas al máximo». En ese caso, será modificado el Reglamento de la Ley de Extranjería aprobado el pasado 30 de junio. Allí quedaba establecido que los extranjeros que acrediten haber vivido en el país al menos por tres años podían regularizar su situación si tenían un contrato de trabajo de un año de duración, carecían antecedentes penales y demostraban lazos familiares con otros extranjeros residentes.
A partir de la implementación de esta nueva ley, se impedirá que los extranjeros utilicen “el visado turístico para conseguir la regulación por arraigo social con la simple estancia en el país de forma irregular, lo que se hace ahora».
Mientras tanto, cada vez son más los españoles que emigran del país en busca de empleo. En abril, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que durante los primeros meses de 2011 más de 14.000 personas habían abandonado España en busca de oportunidades.