Así lo decidieron el domingo en la asamblea general de Sol, donde se acordó, además, que ese día se lleven a cabo asambleas y debates electorales en la plaza.
Según los indignados, la acción del próximo viernes representa «la continuidad de la desobediencia civil colectiva» que ha caracterizado al movimiento desde su eclosión, el pasado 15 de mayo. Los convocantes dan la bienvenida a cualquier acción que promueva el debate «democrático y ciudadano» en el espacio público e invitan a comisiones, grupos de trabajo, asambleas y a cualquier otra persona a «dotar de contenidos» la jornada.
El pasado viernes, la comisión de legal del 15-M de Sol, a través de un comunicado, calificó de «mala noticia» la restricción de la Junta Electoral. En el mismo texto, este grupo considera que gran parte de la ciudadanía ya ha asumido que el derecho a la participación política no se limita a ejercer el derecho a voto y ha optado por tomar calles y plazas para mostrar su indignación, sin que ello haya causado especiales problemas de orden público.
En este sentido, estiman que la prohibición de la Junta Electoral convierte la campaña en una especie de estado de excepción encubierto. Por ello, dicen esperar que la sensatez rija las posturas de representantes políticos y jurídicos para que se vean representados los derechos fundamentales de toda la ciudadanía.