En conferencia de prensa en el hospital Sirio-Libanés, de Sao Paulo, los galenos apuntaron que el tumor presenta un nivel medio de agresividad, pero con una buena respuesta al tratamiento.
Hasta 20 años atrás, Lula sería sometido a cirugía, pero estudios recientes demuestran que la intervención quirúrgica y las sesiones de quimio y radioterapia son exactamente iguales.
Además, prosiguió, el tratamiento sin cirugía tiene una posibilidad enorme de preservar la laringe integra, con menos efecto colateral en la voz. No obstante, indicó que en caso de que el expresidente no responda como esperan a ese procedimiento, puede ser sometido a la intervención quirúrgica.
Al respecto, el médico Roberto Kalil adelantó que los resultados del tratamiento sólo podrán notarse dentro de 40 días, tras las dos primeras sesiones. «Nuestra expectativa es que él responda bien», subrayó Kalil.
Lula llegó al Sirio-Libanés sobre las 10:00 hora local para iniciar el tratamiento y según los médicos le será colocado un catéter en el lado derecho del pecho, ligado a una bolsa amarrada en la cintura desde donde le suministrarán un coctel de tres medicamentos por cinco días.
El exmandatario, quien cumplió 66 años el jueves pasado, acudió el viernes a ese centro asistencial al presentar dolores en la garganta y una ronquera superior a la que lo caracteriza. Los exámenes practicados, resonancia magnética y tomografía del cuello, permitieron diagnosticar un tumor de entre dos y tres centímetros.
Numerosas personalidades mundiales y autoridades nacionales han manifestado su solidaridad con el exmandatario y le han deseado un satisfactorio restablecimiento.
En un mensaje, la presidenta Dilma Rousseff indicó que «en mi nombre y de todos los integrantes del gobierno me uno en este momento al cariño y al deseo de todo el pueblo brasileño por la rápida recuperación del presidente Lula».
Rousseff destacó que Lula es un líder, un símbolo y un ejemplo para todos nosotros. Tengo la seguridad de que, con su fuerza, determinación y capacidad de superación de las adversidades de todo tipo, va a vencer este nuevo desafío, para el cual contará además con el apoyo y la fuerza de su esposa, Marisa Leticia.
Kalil reiteró el deseo de Lula de que haya total transparencia en la información sobre su dolencia.