En el enfrentamiento, perecieron dos integrantes de la banda armada y otros resultaron arrestados, informó la agencia de noticias SANA que citó fuentes oficiales.
A su vez, la televisión siria prosiguió la presentación de cabecillas y miembros de esos grupos sobre los que Damasco dijo tener evidencias de que están siendo armados y financiados desde países vecinos.
Identificados como lugareños de la provincia de Deir Ezzor, en el nordeste sirio, al-Hussein y Najm declararon que levantaron barricadas en caminos y atacaron puntos de control del ejército y de la policía, además de realizar secuestros, entre otros actos de terror.
Al-Hussein integró una banda de ocho individuos extremistas armados y estuvo preso por posesión y abuso de drogas y dejado en libertad el 20 de abril antes de sumarse a las acciones terroristas contra el Estado sirio.
El implicado reveló que incitaron a manifestantes a incendiar centros del gobernante Partido Baath, y, de hecho, lo hicieron algunas veces.
Los dos confesos terroristas revelaron a las autoridades los nombres de otros individuos armados y la forma en que obtenían el material bélico.
La prensa siria reseña que otros cuatro efectivos del Ejército y la Policía recibieron sepultura en sus lugares de orígenes, tras perecer en enfrentamientos con grupos terroristas en Homs.
El gobierno sirio sostiene que más de mil 100 miembros de las fuerzas de seguridad del país han caído en los choques con esas bandas armadas desde que comenzaron los acciones terroristas en marzo pasado.