Miembros de organizaciones sindicales, de derechos humanos, ecologistas y de otros sectores asisten al denominado Foro de los Pueblos en esa urbe ubicada a unos 30 kilómetros de Cannes, la sede de la cita cimera.
El Foro de los Pueblos se efectuará bajo fuertes medidas de seguridad en Niza, escogida por los organizadores porque las autoridades prohibieron el acceso a Cannes.
Las principales carreteras que enlazan a las dos ciudades también están fuertemente vigiladas y en la sede de la cumbre fueron desplegados 12 mil policías.
Unos 25 jefes de Estado y de gobierno asistirán a la cumbre del G-20, grupo que reúne a las principales economías industrializadas (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Gran Bretaña) a 12 países emergentes y a la Unión Europea.
En el corazón de los debates figura la crisis de la deuda en la eurozona, su posible contagio a otras naciones y el temor a una nueva recesión económica mundial.
Durante la cita cimera del 3 y 4 de noviembre se examinará el paquete de medidas adoptado en Bruselas que prevé reducir a la mitad la deuda pública de Grecia, la recapitalización de los bancos y la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.
Estos planes implican severos recortes en los gastos públicos, aumento del desempleo y disminución de pensiones a los jubilados.
«Rechazamos dejar a las potencias imponer sus propias soluciones a la crisis que ellas mismas engendraron», afirmaron los organizadores de las protestas contra el G-20.