Agencias
El temblor tuvo lugar a las 11.46 hora local, con epicentro en el mar, frente a la costa de Fukushima, a 50 kilómetros de profundidad, según la Agencia Meteorológica japonesa. Las estaciones de medición más cercanas a la central nuclear de Fukushima Daiichi, situadas en las ciudades de Tomioka y Minamisoma, a 10 y 25 kilómetros respectivamente de la planta, registraron la magnitud máxima del seísmo, que ha sido de 4 grados en la escala japonesa cerrada de 7, la cual se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad del terremoto.
El seísmo también se ha notado especialmente al norte de Fukushima, en la provincia de Miyagi, frente a cuya costa se registró el potente terremoto del 11 de marzo de 9 grados en la escala abierta de Richter. Se trata de una de las regiones que más sufrió aquel sismo, sus réplicas y el tsunami que lo precedió.
El terremoto de este domingo llegó a sentirse en el centro de Tokio, donde varias estaciones de medición han registrado una magnitud de 2 grados en la escala japonesa. No obstante, ni ahí ni en ninguna de las prefecturas afectadas se registraron daños graves.
Los sistemas de enfriamiento de la central nuclear de Fukushima Daiichi resultaron gravemente el 11 de marzo, desatando la peor crisis nuclear en 25 años. El problema aún no fue solucionado y los operarios de la planta luchan día a día por retornar a la normalidad.
Desde el gran seísmo de marzo, Japón ha vivido más de 660 réplicas superiores a los 5 grados Richter. El país asiático se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, por lo que sufre numerosos a temblores que, en su mayoría, no tienen consecuencias graves por las estrictas normas de construcción en vigor y los protocolos de seguridad vigentes.
En total, el gobierno deberá invertir 300 mil millones de dólares para reparar los daños causados por el terremoto y tsunami de marzo pasado. Al peligro que representa la fuga radioactiva de la central nuclear accidentada en Fukushima, se suman las viviendas y la infraestructura en ruinas.