
«Todos somos Scott Olsen», rezaba la web de Occupy Wall Street. En todas las ciudades estadounidenses donde se ha extendido el movimiento, se celebraron marchas de solidaridad por el exmarine de 24 años. El joven seguía en estado crítico debido a las heridas sufridas durante la manifestación, según informó un portavoz del hospital donde estaba ingresado.
La Policía de Oakland ha reconocido que los agentes dispararon proyectiles de gas lacrimógeno
El suceso está siendo investigado. La Policía de Oakland ha reconocido que los agentes dispararon proyectiles de gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, pero no han desvelado cómo Olsen resultó herido. Estos son los primeros incidentes violentos ocurridos desde que Occupy Wall Street empezara sus protestas en Nueva York el pasado 17 de septiembre.
En Oakland, los activistas que fueron desalojados volvieron al centro de la ciudad sin que la Policía interviniera. En Portland (Oregon) un millar de personas se manifestó con el apoyo de AFL-CIO, la mayor central sindical de EEUU, en un gesto de solidaridad y para seguir denunciando las desigualdades económicas. Lo mismo sucedió en San Francisco.
En Nueva York se produjeron algunas detenciones pero en general la actividad seguía pacíficamente en el parque Zuccotti, donde con la llegada del frío las condiciones de vida son cada vez más difíciles. Los indignados neoyorquinos, que están recibiendo un aluvión de contribuciones individuales , mandaron 20.000 dólares y cien tiendas de campaña a sus colegas de Oakland para mantener viva la ocupación.
