En vez de ‘sanciones’, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Portugal optaron por la frase «medidas dirigidas» para ese proyecto de texto. De esta forma, esperan contar con el apoyo de los quince miembros del Consejo para adoptar una resolución en contra del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad.
Este órgano de la ONU se ha limitado, hasta ahora, a hacer una declaración contra la represión de las manifestaciones en Siria, que, según Naciones Unidas, causó más de 2.700 muertos desde marzo pasado.
Por su parte, Rusia puso en circulación su propio proyecto de resolución.
«Pensamos que (este proyecto ruso de resolución) es algo que, si el Consejo lo adopta, potenciará el proceso político en Siria y contribuirá a detener la violencia, dijo el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin.