Agencias

SANTO DOMINGO, (EFE).- El cubano Pablo Milanés negó hoy en Santo Domingo que el Gobierno de su país haya prohibido la difusión de sus canciones en represalia por sus recientes críticas al régimen comunista en Miami (EE.UU.), donde realizó varios conciertos, informaron medios dominicanos.

«Esa noticia que ha dado a conocer la prensa internacional es absolutamente falsa, el Gobierno cubano no me ha censurado», afirmó el artista en declaraciones reproducidas en el sitio web del periódico Diario Libre.

Milanés afirmó que las autoridades cubanas tienen «absoluto respeto» por sus opiniones y por su persona.

«Eso ha quedado aclarado en muchas ocasiones cada vez que se producen situaciones como estas», agregó el autor de «Yolanda» y quien se presenta esta noche en el Teatro Nacional de la capital dominicana.

Durante su permanencia en Miami, en agosto pasado, Milanés condenó el maltrato que reciben las Damas de Blanco, familiares de presos políticos cubanos.

Milanés también deploró la decisión de un grupo de intelectuales cubanos, entre los que estuvo el cantautor Silvio Rodríguez, de firmar una carta en 2003 apoyando el arresto de 75 disidentes en La Habana y el fusilamiento de tres secuestradores armados de una embarcación, quienes pretendían emigrar.

En respuesta, Silvio Rodríguez dijo «sentir dolor» por el hecho de que las declaraciones de Milanés en Miami hayan sido hechas a «medios que tildan de héroes a terroristas que han derribado aviones civiles, medios cuyos dueños han pagado actos de violencia contra Cuba».

Milanés también habló sobre su ausencia de una rueda de prensa que tenía previsto ofrecer el jueves pasado, lo que causó severas críticas en prácticamente todos los medios de prensa locales.

«Esto ha sido un mal entendido provocado por los dos productores, tanto el de Miami como el de Santo Domingo», aseveró el cantante, quien justificó su acción en el hecho de que sus condiciones físicas le impedían participar de la conferencia de prensa.

«Yo soy diabético y desde las nueve de la mañana del jueves comencé a organizar mi viaje a la República Dominicana, donde llegamos doce horas después. Cuando arribamos al hotel no estábamos en condiciones por el agotamiento del día», explicó.

«Llegamos y de inmediato nos quedamos en la habitación alimentándonos», añadió, al tiempo de referir que ha sido un «chivo expiatorio» de la situación.