Ricardo Alfonsín, de la Unión Cívica Radical (UCR), lideró una caravana en la capital y le manifestó a sus seguidores que pese al pobre resultado en las primarias de agosto continuó la campaña y cumplió con su deber de apoyar a los candidatos a legisladores de su partido para marcarle los límites al gobierno en el Congreso.
Hermes Binner, socialista y gobernador de Santa Fe, aparece segundo en las últimas encuestas, pero lejos de Fernández. En su acto se refirió a la inflación, al asegurar que “perjudica a los sectores más humildes” y que no “existen políticas activas de parte del gobierno” para frenar la escalada de precios.
En su cierre, Elisa Carrió, de una coalición de centroizquierda, invitó a los argentinos “a vivir en la verdad”, en referencia a la inflación, que ha subido dos veces más rápido que las cifras oficiales, según analistas privados. “No hay maquillaje que tape las arrugas de las mentiras”, sentenció Carrió.
En la víspera cerraron sus campañas Alberto Rodríguez Saá, gobernador disidente de la provincia de San Luis, y Jorge Altamira, candidato de un grupo de izquierda.
Según cuatro encuestas de consultoras privadas realizadas en las últimas semanas, Fernández tiene entre 52 y 57% de apoyo, mientras que Binner goza de un respaldo de entre 12 y 16%. El margen de error de estas encuestas era de menos de 3%.
Para ganar en primera vuelta es necesario obtener al menos el 45% de los votos válidos o por lo menos el 40% y una diferencia de más de diez puntos sobre el más inmediato competidor.
La veda electoral comenzará el viernes y se extenderá hasta las nueve de la noche del domingo, cuando los primeros resultados oficiales serán difundidos.