El portavoz de la división alemana de Telefónica, Albert Fetsch, dijo que la empresa espera que Hessler se distancie de sus propias declaraciones, que en ningún momento concuerdan con la posición de la compañía. Fetsch declinó decir si la modelo seguirá contratada: “Todo está siendo revisado”. Aseveró.
“Fue una historia apasionada, estuvimos juntos cuatro años”, dijo la modelo. El hijo de Gadafi murió al igual que su padre, asesinados por los rebeldes el pasado 20 de octubre en Sirte.
“No quiero ni pensar que es verdad. Es todo tan triste”, dijo la chica durante la entrevista. Hessler también aprovechó la oportunidad para defender a la familia del ex líder libio, asegurando que la familia Gadafi no era como se la pintaba y aseveró que allí encontró a “gente normal”.
“Nosotros (los americanos), Francia y Gran Bretaña financiamos a los rebeldes. La gente no sabe lo que hace”, dijo en defensa del clan de Gadafi y de su fallecido amante.
Hessler, quien estos días puede ser vista en una serie televisiva de la RAI en un papel de Cenicienta moderna, sostuvo que el pueblo libio no le había parecido ni especialmente pobre ni muy fanático.
“No hay que creer todo lo que se dice”, advirtió y aclaró que no quiere hablar más de sus experiencias en Libia, un país que dijo querer mucho. “Me duele demasiado todo esto”.