Supongamos.
Se supone.
Se inician guerras tras supuestas amenazas, supuestas armas nucleares; se suponen ventajas en programas experimentales de cualquiercosa; se supone que tendremos que…, pero no se supone una catástrofe que, por el contrario, nada tiene de suposición: el caos que se busca en la sociedad para, en él, implantar el fascismo encubierto, la insolidaridad y la primacía, ya indudablemente legitima y legitimada, del rico y del usurero sobre el que no lo es.
Un supuesto dictador, ayer considerado supuestamente amigo de un supuesto emperador francés, desencadena supuestas operaciones que derivan en nada supuestas muertes, el genocidio del pueblo libio, con actores principales (supuestos rebeldes supuestos) y secundarios, entre ellos Obama, un supuesto dirigente negros con alma de blanco opresor y fascista, interesado en la riqueza de otros y cobarde ante el chantaje de los blancos (los que ayer asesinaron y esclavizaron a sus antepasados) quienes, con guante de idéntico color, roban desde las multinacionales, sectas económicas encubiertas donde la banca es el gurú recitados de mantras hinotizadoras.
A nosotros, los ciudadanos, pueden suponernos una capacidad de supervivencia frente a las suposiciones PERO no deberían suponer que les creemos y no vamos a reaccionar.
NO hay ideales, ideas, proyectos y planes detrás de ciertos supuestos movimientos sociales, supuestos clamores de libertad, sino, por un lado, el intervencionismo premeditadamente estudiado de la UE y los USA y, por encima de todo, el PETROTERRORISMO, el terrorismo que estamos padeciendo sobre cada uno de nosotros, en forma distinta, en nombre del petróleo.
Nos ocultan, hoy más que nunca, una imagen que provocaría nuestra indignación y nuestro levantamiento absolutamente GENERAL: el mapa de los concesionarios y territorios permitidos a las industrias petrolíferas que han ido situándose, a golpe de negociación política, oculta y agradecida con cheques en blanco, como células cancerígenas sobre pueblos ricos en potencial, pero pobres y asfixiados, por “los occidentales ricos”, para que no despierten jamás y el cáncer les corroa, lentamente.
Recapitulemos sobre el caso libio para enlazar la supuesta acción liberadora de la UE y los USA sobre el supuesto pueblo supuestamente sometido libio y el petroterrorismo. Hagámoslo no con suposiciones, sino con detalles concretos, números y nombres, encabezados por signos de puntuación, que son guiones letales, y finalizados por un punto y seguido que no debería permitirnos nuestra indiferencia. Sin suposiciones, con afirmaciones contrastadas. La interpretación es cosa de cada uno de nosotros:
-En 1969, Gadafi y su ejército interrumpe el sistema político imperante hasta la fecha en Libia, representado por el rey Idris. Por esas fechas, Libia era el país donde se situaba la base americana más importante de África (Wheelus Air Base), lo que no siempre se cita es que los acuerdos entre Libia y los USA, correspondientes al período 1951-1954, garantizaban a los USA la permisividad TOTAL para transporte, almacenamiento, ensayos y detonación de armas y bombas, fijando como fecha para revisar los acuerdos y, proceder a realizar rectificaciones, si se consideraba necesario, 1971. El PENTAGONO, en documentos desclasificados y a los que se puede acceder de manera libre, ha aceptado que utilizó la base y el desierto Libio (no incluido en los acuerdos como territorio “alquilado” para “ensayar la muerte”) para evaluar la eficacia de misiles cubiertos con barras y estrellas. Libia, para los USA era, antes de que Gadafi derrocara a Idris una pequeña América (no es interpretación, sino la traducción literal de la expresión que aparece, reiteradamente, en los documentos del Pentágono: “a Little America on the shores of the Mediterranean” habitada por casi 5000 militares americanos.
-Diez años antes, en 1959, se hacen públicas las posibilidades petrolíferas de Libia y el país pasa a ser considerado no como un desierto sino como una POSIBILIDAD mayúscula para que Occidente pusiese sobre él sus manos intervencionistas. Comienza entonces una época en que los USA inicia a cuerdos, sospechosamente coincidentes en el tiempo, cuyo ánimo es “proteger” al país. A partir de esta fecha, las bandadas de cuervos económicos, aves al acecho eterno que no necesitan migrar a territorios mejores porque anidan siempre en donde se huele riqueza y prosperidad “por encima del TODO”, las compañías petroterroristas europeamericanas estrechan aún más sus relaciones con la banca para tratar de obtener en Libia espacio para acampar, a sus anchas. Idris no estableció excesivas trabas para que las petroterroristas empresas se asentaran en su país, pero lo bueno, incluso para el poder, no se mantiene fácilmente siempre y Gadafi, con su llegada al poder, comienza a plantearse la NACIONALIZACIÓN del petróleo y las empresas. EUROPAMÉRICA se escandaliza: ¿cómo alguien pretende nacionalizar algo que ellos desean TRANSNACIONALIZAR? Resultado: Libia realiza su primera incursión en la black list, la lista negra, de enemigos de EUROPAMÉRICA, además de por el motivo citado, por encabezar el embargo de petróleo de 1973 contra los poderosísimos USA, lo que provocó que Libia uniera todavía más sus lazos con la entonces URSS, otro enemigoamigo-cuando-conviene del Tío Sam
-Se critica a Gadafi y se le recuerda que mantuvo contactos con Idi Amin, pero se oculta que también lo hizo con algunos personajes que tienen en común, al menos, su carácter despótico: Blair y Bush. Amin era un asesino. Hoy, en Uganda, el títere de los USA, MUSEVENI, continúa asesinando mientras los USA miran hacia otro lado.
-Gadafi y su política frente al petroterrorismo EUROPAMERICANO trajo como consecuencia la unión de USA, ISRAEL y Japón para sancionar fuertemente al pueblo libio, en realidad sancionaban/presionaban a Gadafi para que les diera más petróleo a menos precio y les permitiera establecer más bases, y entablar una guerra abierta contra él. No era una guerra injusta, no eran sanciones injustas: la comunidad internacional no sólo las aplaudió, sino que animó a que se aplicaran con más fuerza.
-Después del 11 de septiembre de 2001 la estrategia de los USA, el águila rabiosa y enrabiada cuando algún país osa contradecirle, contra Libia se hizo mayor y cambió, mutó, como lo hacen bacterias y virus letales: todos los gobiernos fueron advertidos e “informados” de que Libia era, casi de la noche a la mañana, la mayor amenaza terrorista del planeta. Hay información que desmiente no solo la participación de Libia en determinados actos terroristas, sino que apunta, directamente a una supuesta planificación y ejecución de actos terroristas por parte de la CIA para justificar, por un lado, sus presupuestos en política armamentística (y por tanto el lucro de senadores y familiares, miembros de las multinacionales encargadas de la fabricación y distribución de armamento) y, por otro, para iniciar lo que se denomina US WAR ON TERROR, la siembra generalizada del terror y el miedo mundial contra supuestos países terroristas que, en realidad, son, en cada momento de la historia, los países que no aceptan el chantaje y la supremacía asesina de América y su aliados. Esta presión hizo que muchos gobiernos redujeran el nivel de inversión en Libia y originó que, finalmente, en 2004 Gadafi aceptase “dar” un poco más de territorio a las petroterroristas multinacionales petrolíferas y…casualidad de las casualidades: la mayoría de sanciones contra el pueblo libio se anularon.
-En 2004 la campaña de mentiras contra Libia se centró en caracterizarla como la casa donde, a puertas abiertas, eran recibido terroristas de todo tipo, incluidos los de Al Qaeda (definidos por muchos periodistas e investigadores como una clara invención de la CIA) ante lo que Libia comenzó a sentir una presión a la que se unieron (por nada que ver con la defensa del terrorismo, como puede deducirse) compañías petroterroristas con nombres que pueden escribirse sin temor, son una verdad probada: BP (y los intereses británicos); ExxonMobil (multinacional que utiliza con total libertad e impunidad nuestro país como paraíso fiscal); Halliburton (empresa de quien se afirma que era conocedora del desastre que se produjo con el vertido relacionado con BP en el Golfo Pérsico); Chevron (petrolera y química que está, probadamente, permitiendo la contaminación tóxica y la muerte en Ecuador); Conoco (la octava compañía más importante americana, a la que se le acusa de estar sufragando el terrorismo en países como Siria, Libia e Irak) y Marathon Oil (multinacional que obtiene parte de sus beneficios secretos de acciones de subida y bajada de precios del crudo, ilegales, con las que lleva a cabo campañas de desestabilización bursátil). Todas estas empresas, junto con otras multinacionales poderosísimas (Raytheon, Northop Grumman y Dow Chemical) formaron en 2005 un lobby, bajo la figura y nombre de Asociación Mercantil que ACEPTÓ unirse al hasta entonces enemigo intermitente de EUROPAMÉRICA, Libia, llegando a realizar negocios bilaterales con unos beneficios que se estiman cercanos a más de 2 billones durante el año pasado), con negocios con un país, Libia, al que hasta 2004 habían sancionado reiteradamente. Los USA y la beata y pura UA, antes de incitar y cometer el genocidio de Libia, se preocuparon de exprimir al pueblo Libio hasta un máximo probado en cifras: se Sabe que billones de petrodólares libios han sido invertidos en la banca americana y, préstese atención, especialmente en JP MORGAN CHASE, CITIGROUP, CARLYLE GROUP (el mayor distribuidor de armamento de América), fundada por F. Carlucci, casualmente ex secretario del Departamento de Guerra, cuando el visionario de Reagan ordenó el bombardeo de Libia a finales de los 80, y actual miembro representante en la organización, supuestamente democrática, National Endowment for Democracy, tapadera legal para el imperialismo, el colonialismo y el intervencionismo de los USA. Y ESTO NO SON SUPOSICIONES.