La 67 Asamblea de la SIP en Lima, instalada desde el viernes pasado señalo sus conclusiones “los intentos por silenciar a la prensa independiente en la región ha continuado en forma cada vez más intensa a lo largo del 2011, el peligro más grave es la violencia física, el crimen y la impunidad con que se cometen los delitos provenientes del crimen organizado que han provocado la muerte de 21 presidentes en el último semestre”.
México y Honduras con cinco periodistas asesinados en cada país no presentan para la SIP los casos más graves para la libertad de expresión, ni Colombia, El Salvador, Guatemala, Brasil, república Dominicana, Perú, en donde también existieron asesinatos de periodistas; el caso más grave y alarmante para la SIP es Ecuador, pronto lo será Venezuela desde otro ángulo por la sanción económica de dos millones de dólares contra Globovisión.
¿Por qué Ecuador? Porque el presidente Correa sentó un precedente contra el poder informativo-político que representan los medios de comunicación y contra la hegemonía estadounidense con la policía cuyo cuerpo UIES (unidad de investigaciones especiales) fue desmantelado por Correa por servir a los intereses estadounidenses desde la embajada en Quito, posteriormente la expulsión de la embajadora Heather Hodges declarada persona no grata por sus declaraciones contra el gobierno y de otros funcionarios de poca monta quienes coordinaban las relaciones con la policía y las fuerzas militares en la lucha contra el narcotráfico y terrorismo.
Contra el diario El Universo el compañero Correa actuó enjuiciándolos por injuria, un ex editor de opinión y tres directivos fueron sancionados a pagar una multa de 40 millones de dólares y tres años de prisión. Emilio Palacio ex editor del periódico prófugo en Miami, y por la complicidad de los hermanos Pérez, dueños del diario eran junto a otros medios de comunicación parte del poder político de los caciques ecuatorianos, eran los intocables de la oligarquía ecuatoriana, Correa les puso un alto desde el año 2007, se enfrento valientemente a ese poder político.
Ahora, la televisora Ecuavisa, el diario Hoy, la revista Vistazo, los periodistas Juan Carlos Calderón, Christian Zurita, autores del libro “EL Gran Hermano” están con juicio por injurias, el periodista Walter Vite, preso por la misma causa en Esmeraldas; El Diario de Manabí enfrenta una demanda por una fiscal afectada por una noticia publicada sin pruebas por supuestos actos de corrupción, es la práctica cotidiana de estos y otros periodistas que injuriaban a medio mundo sin verificación de las fuentes o de las informaciones. Practica amarillista de los periodistas Latinoamericanos.
Periodistas y dueños de medios por décadas se convirtieron en verdaderos criminales de la comunicación actividad muy cuestionada por apartarse de la ética; el ejemplo del presidente de Ecuador, motivo una lluvia de denuncias en contra de periodistas, medios, animadores de programas de TV, planteadas por políticos, futbolistas, artistas, ciudadanos y ciudadanas en general por difamación, calumnias e injurias.
Otra de las preocupaciones de la SIP por la que acusa a Ecuador de ser el caso más grave en América Latina es, por la Ley Orgánica de Regulación y Control del Poder de Mercado y la Ley de Comunicación que próximamente se debatirá en la Asamblea Nacional en los próximos días en donde entre otras un dueño de un medio no puede ser dueño de un banco, industria o participar en la vida política.
El proyecto de ley de Telecomunicaciones “tiene como objeto principal regular, administrar, controlar y gestionar la prestación de los servicios públicos de telecomunicaciones y el acceso a las tecnologías de la información para un acceso igualitario a redes y servicios de telecomunicaciones” de forma prioritaria en zonas urbanas marginales y rurales.
Coleman, editor del Post estará al frente de la SIP por el próximo año decidió alertar a los medios del mundo sobre la progresiva pérdida de la libertad de expresión en Ecuador, luego que la justicia está emitiendo sentencias contrarias a los tratados internacionales; la alerta de Coleman está dirigida también a la comunidad empresarial de América Latina, sobre las restricciones que discriminan a quienes poseen participación en medios de comunicación nacionales, destacando que en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, los gobiernos procuran crear un clima de hostilidad hacia los medios con agresiones verbales encabezadas por los jefes de Estado.
La elección de Coleman no es casual, está dirigida a participar directamente desde la SIP en el complot preparado por Washington contra Venezuela por la reelección de Obama y del presidente Chávez en el 2012, con ella se busca un mejor conjunto de elementos que puedan influenciar en la comunidad internacional contra los países aliados del ALBA empezando el desgaste político desde Ecuador, a raíz del nuevo embajador estadounidense en Quito Timothy Zúñiga Brown, encargado de la construcción de la embajada de EEUU en Quito y con amplia experiencia en reconstrucción en Bagdad, este experto en instalaciones de escucha de la NSA está moviendo los hilos contra el gobierno de Correa, no sería nada raro que una de las fichas del equipo armado por el Departamento de Estado y Justicia de EEUU, en la conspiración contra Venezuela y sus aliados sean Coleman y Zúñiga Brown, cada uno desde su terreno.
Coleman sabe que en su país hace poco se aumento la restricción a la información militar y diplomática para evitar filtraciones como la que ocurrió con el soldado estadounidense Bradley Maning acusado de entregar miles de documentos a Julian Assange de Wikileaks, este cabo esta aislado y torturado sistemáticamente desde su captura; la ONU pidió las fuentes de Maning a Julián Assange; triste papel el de la ONU, nada raro sería participe en la conspiración que cada vez toma más cuerpo contra Caracas, desde todos los ángulos de América Latina.
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