1º oct. 2011 – Fuerzas especiales egipcias desalojaron por la fuerza este sábado a manifestantes de la plaza Tahrir de El Cairo (capital) tras una masiva protesta que revalidó la creciente insatisfacción popular con la gestión de la Junta Militar.
Efectivos de las Fuerzas Centrales de Seguridad irrumpieron en la plaza situada en el pleno corazón de la ciudad capitalina y derribaron tiendas de campaña y otros objetos erigidos anoche allí por inconformes que realizaban un plantón como continuidad a la concentración del viernes.
Unos 50 jóvenes lanzaron piedras a los efectivos de seguridad mientras multiplicaban su despliegue en esa zona capitalina para impedir que volvieran a tomarla tras la demostración de ayer, que denominaron marcha de la “Reclamación de la Revolución”.
La tensión prevalece en esa área cairota, pero las autoridades consiguieron normalizar el tráfico vehicular y los negocios reabrieron después de la multitudinaria movilización para condenar la lentitud del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) para emprender reformas.
Asimismo, algunos acusaban a la policía militar y al CSFA de reprimir con saña a los activistas que se movilizaron el viernes en Tahrir y luego marcharon en dirección a la sede de la televisión estatal y de los ministerios de Defensa y del Interior.
Según diversas fuentes, al menos 15 personas resultaron heridas en los choques con los uniformados que bloquearon las calles de acceso al Ministerio de Defensa, sede del CSFA, y los alrededores del Ministerio del Interior, que todavía hoy permanece con fuerte protección.
Varias de las principales demandas fueron la exigencia a la cúpula militar de que transfiera cuanto antes el poder a autoridades civiles, modificar la ley electoral parlamentaria, finalizar los juicios a civiles en cortes militares y levantar el estado de emergencia.
Paralelo a las acciones de los opositores al gobierno, un grupo de simpatizantes del CSFA marchó por el barrio capitalino de Heliópolis para respaldar a los militares, pero fueron neutralizados de forma pacífica por la policía.
La movilización del viernes, en la que afloraron discrepancias entre distintos grupos, incluidos los islamistas, sirvió para la presentación de la Alianza Popular Socialista, el primer partido de izquierda surgido después del derrocamiento de Hosni Mubarak, el pasado febrero.