
El grupo, que representa al 95% de las librerías comerciales e independientes de Gran Bretaña y la República de Irlanda, indicó que el nivel de membresía sigue cayendo y se ha incrementado en los últimos seis años.
Desde 2006, el total de miembros, excluyendo a los supermercados que venden libros, cayó un 20%.
La asociación informó además que un cuarto de las librerías independientes de Gran Bretaña han cerrado en ese período.
Tim Godfray, director ejecutivo de la entidad, exhortó al gobierno y al sector editorial británico a tomar medidas concretas para detener el decline, que según el experto pone en riesgo el acceso a la cultura y la literatura.
«En momentos en que la lectura es un tema de debate nacional y cuando las librerías están amenazadas por los ajustes del gobierno, tenemos que crear una coalición de editoriales, autoridades y consumidores para proveer de oportunidades a los libreros apasionados y creativos que están a cargo de librerías en nuestro país», subrayó.
En 2006, la asociación contaba con 4.495 miembros, incluidas 1.483 librerías independientes, pero en junio de 2010, el total cayó a 3.683, con 1.099 locales independientes de ventas de libros.