
Al Baaz, el Partido del Renacimiento Árabe Socialista, gobernó Irak durante el régimen de Sadam Husein. Después del derrocamiento de Husein en 2003, el partido fue prohibido pero ha funcionado clandestinamente.
El ministro adjunto del Interior, el general Husein Kamal, declaró que los ex militares preparaban un golpe de Estado justo después de la retirada de las tropas de la OTAN fechada para el fin de este año. Los arrestos se realizaron en varias partes del país árabe.
El viceprimer ministro Saleh Al Mutlaq exigió el cese de la «persecución injustificada», que criticó por fomentar el temor y el pánico ante la retirada de las tropas extranjeras.
Sin embargo, los miembros de la coalición gobernante sostienen que la envergadura del complot es enorme y que incluye cerca de un millar de dirigentes del partido y altos militares del régimen de Husein.
Además, se han presentado contra los baasistas acusaciones de lazos con la red terrorista Al Qaeda.
En medio de las detenciones que continúan por tercer día, varios comentaristas políticos las relacionan con los eventos en la vecina Siria, donde el partido baasista ha mantenido su poder hasta la actualidad.
