En 1984, y con el advenimiento de la democracia, la tía paterna radicó la denuncia en la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y se dio inicio a la búsqueda.
El apropiador de Victoria fue el Coronel del Ejercito Argentino Hernán Antonio Tetzlaff, jefe del grupo de tareas del centro clandestino de detención «El Vesubio», Batallón de Artillería, Logística 10 sección política de Villa Martelli.
En una entrevista en el programa “Primera Mirada”, en Radio América, Montenegro afirmó que se encuentra muy a gusto con ser parte del proyecto nacional conducido por la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner. “Me gusta mucho ser parte de esto, soy parte de este proyecto”
Sobre el spot publicitario en el que la joven aparece y relata su caso, explicó que le gustó “lo que se planteaba”. “Nosotros no somos actores, somos parte del pueblo y la verdad que me gusta mucho ser parte de esto, soy parte de este proyecto”, declaró Montenegro.
En la propaganda Victoria relata: «Yo sé que mucha gente dice: qué difícil la historia de esta chica. Y la verdad es que sí. Pero lo terrible no es la historia. Lo terrible es no hacerse cargo de ella. La Verdad es lo mejor que te puede pasar. Cuando te hacés cargo de la Verdad, llega una paz muy grande, que te invade, te hace renacer y te da la fuerza que no creías tener para mirar hacia adelante».