Ayer a la madrugada, los automovilistas que transitaban por la autopista que lleva al aeropuerto en Nuevo Laredo, Tamaulipas, al norte de México, se sorprendieron al ver que del puente peatonal colgaban dos cuerpos.
«Esto les va a pasar a todos los relajes (tuitteros) del Internet, pónganse vergas (listos) ya los traigo en corto, atte Z», decía uno de los mensaje, en referencia al cártel de Los Zetas, que opera en esa ciudad.
En México la «narcocultura» comenzó a extenderse a las redes sociales aprovechando un vacío legislativo, tras este asesinato de dos jóvenes que denunciaban en Internet al crimen organizado. Los mensajes fueron dirigidos a las páginas de Internet «Al rojo vivo y Blog del Narco».
Expertos académicos de la Universidad Nacional (UNAM) consideran que el uso de las redes por parte de los narcotraficantes es para «difundir advertencias a sus adversarios, incluyendo al Estado, y con ello dar lugar a rumores e incertidumbre que deben ser observados con mucho cuidado».
El doctor Gabriel Pérez, del Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, considera que el uso de las redes «son parte de un complejo sistema» de la sociedad «para hacernos de información y actuar en consecuencia», por lo que el tema, propuso, «debe ser analizado en toda su complejidad».
Los dos jóvenes asesinados y colgados hicieron reflotar el tema de la subcultura del narcotráfico y de la glamorización del estilo de vida del sicario y de los capos, que tienen ahora un nuevo medio para expresarse en México y que está al alcance de miles de ciudadanos y fuera del control del ministerio del Interior (Gobernación).
«Qué onda (qué pasa) mizter are-one. Necesitas cuidarte del gobierno americano, nadamas andan cagando el palo. Oye, no está entrando nada para Houston? que está pasando?», reza un mensaje en Internet publicado en el perfil de un joven de Tamaulipas por el usuario AtDj.
Al parecer, está dirigido a Roel Vázquez Caballero, que la policía mexicana identifica como «El R1», jefe regional de Los Zetas en Nuevo Laredo y uno de los principales coordinadores del transporte de cocaína a Texas por la frontera con México.
Como éste, cientos de comunicaciones similares son ahora parte de la rutina cotidiana de las redes sociales, que las bandas del narcotráfico han tomado por asalto, en el marco de un combate militar ordenado por el presidente Felipe Calderón desde cinco años atrás y que provocó el asesinado de 50.500 personas, según recuentos de prensa.