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El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reafirmaron ayer en el compromiso de sacar adelante el nuevo plan de rescate para Grecia que se acordó el pasado julio. En teleconferencia con el primer ministro de Grecia, Yorgos Papandreu, Merkel y Sarkozy aseveraron que Grecia es un miembro estable de la zona del euro y que harán lo posible para evitar que el país llegue a la quiebra.

«El futuro de Grecia está en la zona del euro», atajaron los dos líderes europeos, que quisieron cortar de raíz las especulaciones de los últimos días en los que se descontaba una salida del país de la moneda única.

 

El primer ministro griego pidió a su Gobierno acelerar las privatizaciones

Por su parte el líder heleno se comprometió a que Grecia aplicará todas las medidas aprobadas por el Parlamento en los últimos meses, especialmente las del plan de recortes de junio. Papandreu pidió, además, que los líderes europeos controlen más la crítica diaria sobre la solvencia griega que dinamita los esfuerzos que realiza el país.

Horas antes de la teleconferencia, Papandreu se reunió con su gabinete para pedirles que se acelere el proceso de las privatizaciones. El Ministerio de Finanzas anunció ayer la puesta en marcha de otra parte del ajuste en el número de empleados del sector público. Los despidos se producirán en 400 organismos estatales en los que trabajan 50.000 funcionarios, que deben de fusionarse, reducirse o suprimirse, y los trabajadores redundantes quedarán «en reserva» por un año con el 60% de su sueldo inicial, a la espera de ser despedidos o recolocados, informa Efe.

Este anuncio se unió al descontento generado por la posible prejubilación de al menos 40.000 funcionarios (más otros tanto que se retirarán de forma natural), y que afectará a los que estaban en reserva. Ante el aumento del descontento, algunas fuentes aseguran que Papandreu pidió también a los ministros que se cierren los frentes sociales, cosa que, de momento, no parece tan fácil de conseguir. En los últimos días, Atenas ha vuelto a convertirse en escenario de manifestaciones contra los recortes.

Finanzas anunció despidos del personal de 400

También en la jornada de ayer se filtró con más detalle cómo se ejecutará la tasa inmobiliaria que se aplicará a todos los dueños de una vivienda y que se ha creado para responder al hallazgo de los técnicos del trío de instituciones rescatadoras (BCE, FMI y Bruselas) que encontraron a principios de septiembre que faltaban 1.700 millones en el presupuesto heleno. El propietario de cada construccióntendrá que pagar de 3 a 16 euros por metro cuadrado, una cantidad que se facturará en el recibo de la luz. Los desempleados, un 16 % de la población activa, tendrán que pagar un mínimo de 0,50 euros por metro cuadrado o se les cortará el suministro eléctrico. No obstante, este nuevo impuesto no se impondrá en construccio-nes que pertenecen al Estado o la Iglesia.

Mientras Atenas espera a que vuelvan los técnicos de la troika el próximo lunes, en Europa continúa el cruce de opiniones sobre la situación de Grecia. Merkel y su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, contestaron ayer a sus socios de Gobierno, en cuyas filas está el ministro de Economía, Philipp Rösler, que pidió hace un par de días que la salida de Grecia del euro no fuera más un «tabú» y se discutiera abiertamente, que «sería mejor no especular y dejar a Grecia que cumpla sus compromisos que ha adquirido».