El Correo del Orinoco

El ministro de Industria de Japón, Yoshio Hachiro, renunció este sábado ante el rechazo que generaron sus declaraciones entre la población afectada por la crisis en la central nuclear de Fukushima-1, durante una visita realizada por el entonces alto funcionario a esa planta.

Nombrado la semana pasada como integrante del gobierno de Yoshihiko Noda, el también titular de Economía y Comercio se refirió a la zona alrededor de la mencionada instalación como un “pueblo de la muerte”.

De acuerdo con informaciones procedentes de la citada prefectura, donde el pasado jueves recorrió áreas devastadas por el terremoto y tsunami de marzo, Hachiro dijo que “no se veía un alma en las calles de los pueblos y aldeas” próximos a la central, a lo cual añadió la citada comparación.

Sus disculpas poco después fueron insuficientes para evitar la dimisión por esos comentarios, en momentos en que miles de evacuados luego de la tragedia nuclear están a la espera de que las autoridades le comuniquen un calendario para su regreso a casa.

Noda sucedió la semana pasada en el cargo a Naoto Kan.

Ese último lo abandonó en medio de fuertes críticas por su pobre respuesta a la devastación causada por el sismo de 9,0 grados en la escala Richter y el subsiguiente maremoto, incluida la crisis que provocaron en Fukushima-1, todavía por resolver.

El primer ministro, quien fijó la reconstrucción como la prioridad de su administración, visitó hoy zonas de las prefecturas de Miyagi e Iwate,

también arrasadas por los mencionados desastres naturales del pasado 11 de marzo.