Agencia ANDES


Nueva York. – El mandatario ecuatoriano Rafael Correa reiteró sus críticas a la Asamblea General de la Organización, a la que calificó como un foro “ineficiente”.

“No quiero ofender a nadie, pero sinceramente creo que es un foro ineficiente la Asamblea General”, dijo al recordar que en su primer año de gobierno (en junio de 2007) acudió “con mucho entusiasmo, me pasé preparando no sé cuántos días el discurso para que nadie escuche”.

Sostuvo que en la Asamblea General existe mucho formalismo e inercia, por lo que no es el mejor foro para expresar ideas realmente revolucionarias.

Recordó también que en el 2007, cuando intentó salir para cruzar una calle y llegar a la embajada ecuatoriana (situada en Manhattan, frente a la sede de la ONU) no pudo hacerlo porque las inmediaciones del organismo estaban acordonadas y ni a los presidentes les permitían abandonar el sitio, porque llegaba el mandatario George W. Bush.

“Entonces dije: yo no vuelvo a perder mi tiempo en estas cosas”, relató Correa.

 

Relaciones con EEUU

Consultado sobre el estado de las relaciones entre el Ecuador y Estados Unidos, el mandatario aseguró que están “en excelente momento”.

“Ustedes saben que tuvimos un impasse un poco fuerte, formal (…) y pese a la expulsión de la embajadora (Heather Hodges) y la misma acción por parte de EE.UU., las relaciones diplomáticas, de cooperación, etcétera siguieron casi intactas. No se sintió ese impasse”, sostuvo.

Considera que con la designación de los embajadores Adam Namm (propuesto por EEUU) y Nathalie Cely (por Ecuador) se normalizarán en la parte formal “de forma total.

Correa ironizó sobre la declaración de persona no grata que hizo el alcalde de Union City, Brian Stack. “Un gran abrazo y un profundo agradecimiento porque con su torpeza y su profundo desconocimiento (del Ecuador) nos dio una publicidad enorme (…) lo voy a contratar como publicista de nuestro gobierno. Así que mi más profundo agradecimiento al alcalde, como se llame, de Union City”, manifestó.