TeleSUR

Centenares de familias intentan huir de Sirte y Beni Walid en el departamento de Misrata (noreste), asediadas por los insurgentes libios que intentan tomar el control de estas ciudades. Entretanto, los alimentos y el acceso a los servicios cada vez resulta más difícil.

Agencias de noticias difundieron que en Sirte no cuentan con agua ni electricidad, el comercio permanece inactivo y los residentes “no tienen nada que comer”, mientras que en Beni Walid se mantienen enfrentamientos esporádicos.

Ambas ciudades han resistido a los ataques de las tropas del Consejo Nacional de Transición (CNT), tras su avance desde Trípoli a finales de agosto. En tanto, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha apoyado a los insurgentes -hoy representados en las Naciones Unidas- con fuerza de ataque, para abriles paso hacia ambas ciudades, mientras que éstos se reunifican.

El enviado especial de teleSUR a Libia, Diego Marín, precisó que los voceros del CNT anunciaron un cese al fuego sobre estas zonas, argumentando falta de municiones. Sin embargo, se considera que la medida obedece a la necesidad de “lograr que las fuerzas de Al Gaddafi bajen la guardia y así poder asestar un golpe decisivo” o “dada la fuerza con que han sido repelidos sus ataques constantemente, así como los bombardeos de la OTAN, hayan tenido que replegar sus fuerzas para replantear una estrategia de ataque efectiva”.

Por su parte, el portavoz del Gobierno de Al Gaddafi, Mussa Ibrahim, difundió a través de la televisión árabe Arrai, un mensaje llamando a la resistencia y citando las victorias alcanzadas en estas ciudades.

Asimismo, denunció a la OTAN de haber ocasionado la muerte de al menos 151 personas con bombardeos registrados en Sirte entre el miércoles y jueves pasado. Por ello, llamó a la ONU, la Unión Europea y la Liga Árabe a acercarse a Sirte y constatar los crímenes allí cometidos.

Por otro lado, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) confirmó el viernes “la presencia de un depósito de concentrado de uranio cerca de la ciudad de Sebha”, al noreste del país. En ésta también se registran focos de resistencia.

La portavoz de la AIEA, Gill Tudor, dijo que “podemos confirmar que hay concentrado de uranio (yellow cake) almacenado en barriles en un lugar cerca de Sebha al centro de Libia, el cual había sido declarado previamente a la AIEA por Libia”.

A pesar de los efectos de la guerra que aún no termina en Libia, el grupo petrolero francés Total anunció que iniciaría este fin de semana la explotación de crudo en la plataforma marina Al Jurf (oeste), que “no ha sufrido daños notables”, informó un portavoz de la corporación.

La plataforma “está operada por la compañía libia Mabruk Oil, cuyo capital está repartido entre la compañía nacional libia -National Oil Corporation (NOC)-, que cuenta con un 50 por ciento, Total, con el 37,5 por ciento y la alemana Wintershall, que posee el 12,5 por ciento”.

“Suiza anunció que levantaba las sanciones adoptadas contra tres firmas libias, dos petroleras -National Oil Corporation y Zweitina Oil Corporation- y una aérea Afriquiyah Airways”, difundió una agencia de noticias.

Por último, Diego Marín informó que en Túnez el ex primer ministro del Gobierno de Muammar Al Gaddafi, Al-Baghdadi Al-Mahmoudi, fue condenado a seis meses de prisión por ingresar al país de forma ilegal el jueves.