“Hacia el 12 de septiembre procuraremos elevar la generación de energía hasta 400 megavatios, y más tarde, hasta 1.000 megavatios”, dijo a la prensa el experto iraní Hamid Khamed Qaemi.
Luego que la red eléctrica reciba el primer kilovatio, la central de Bushehr se considerará puesta en explotación y será incluida como tal en la base de datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Rusia e Irán firmaron en agosto de 1992 un convenio intergubernamental sobre la cooperación en el uso de energía nuclear con fines de paz y la construcción de una central atómica en Irán. En enero de 1995 fue firmado un contrato, por el que la parte rusa se comprometió a llevar a cabo la edificación del primer bloque de la central atómica de Bushehr (las obras fueron iniciadas por el consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. en 1974 y luego abandonadas tras el triunfo de la revolución islámica).
A finales de enero de 2011, la empresa rusa Atomstroiexport realizó la puesta en marcha física de la central, lo que significa el fin de la puesta a punto de todos sus sistemas. Tras la llegada del combustible nuclear, comenzarán los preparativos de la puesta en marcha energética, o sea la etapa de generación de energía.