Para este jueves el estudiantado chileno convocó a otra movilización nacional en rechazo a la educación de mercado, llamado que respaldaron decenas de organizaciones sociales, incluido el gremio de la Salud Pública, que protagoniza una huelga de 72 horas contra la privatización del sector.
Si no estamos movilizados no tendremos capacidad de dialogar ni de nada, recalcó la dirigente universitaria en alusión a la decisión tomada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) de aceptar el inicio de una mesa de diálogo con el gobierno.
Concordó con ese punto de vista el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, quien ponderó el significado de las movilizaciones en los últimos cinco meses.
“Todos los logros que se han alcanzado y que se haya llegado a este debate en el país, se debe a la movilización. Eso no lo vamos a perder ni a dejar de lado y lo seguiremos haciendo junto a los estudiantes”, enfatizó Gajardo.
Respecto a la constitución inminente de una mesa de discusión entre el gobierno y los principales actores del Movimiento Social, el también portavoz de Confech Giorgio Jackson acotó la víspera que no debe ser vista como una instancia de negociación, ni un espacio para fotos, sino como una vía para encauzar las demandas de la ciudadanía.
En el seno del estudiantado, admiten sus representantes, prevalece el escepticismo y la desconfianza en relación con la real voluntad de La Moneda para destrabar el conflicto.
Nos preocupa sobremanera las contradicciones que ha tenido este gobierno, declaró ayer en la tarde Camila Vallejo en referencia directa a declaraciones formuladas por el ministro de Educación, Felipe Bulnes.
Bulnes ha manifestado su interés por un diálogo sin condiciones, sin embargo, hoy día nos conmina a cerrar primero el semestre académico, ilustró Vallejo.
La dirigente de los universitarios chilenos impugnó también que el Ejecutivo se comprometiera a tener sobre la mesa de diálogo la ley del presupuesto para poder examinar de conjunto las partidas destinadas a educación y que luego desestimara esa idea.
Confech ratificó que pese al recelo que genera la postura y el discurso del gobierno, la disposición al diálogo se mantiene. Paralelamente, señaló el estudiantado chileno, continuarán las movilizaciones.