
Durante casi diez minutos, la víctima, Kelly Thomas de 37 años de edad, fue retenido, golpeado con una porra, sujetado, golpeado en las costillas repetidas veces para luego recibir rodillazos en la cabeza así como descargas eléctricas en cuatro oportunidades y ser golpeado ocho veces con el aparato que producía las descargas eléctricas.
El oficial Manuel Ramos fue acusado de homicidio involuntario en segundo grado y podría enfrentar una condena a cadena perpetua.
Un segundo oficial, Jay Cicinelli, fue acusado de homicidio involuntario y uso excesivo de la fuerza; podría enfrentar una condena máxima de cuatro años de prisión. No se presentaron cargos contra otros tres oficiales que se presumen están involucrados en el asesinato.
