Debkafiles*

La administración Obama finalmente reconoció el miércoles 31 de agosto que elementos de Al Qaeda han estado combatiendo en las filas de los mercenarios rebeldes en Libia en la toma de Trípoli.

Esto se produjo en un comentario cauteloso de la oficina del asesor sobre terrorismo del presidente Obama, John Brennan: “Algunos miembros del Grupo Combatiente Islámico de Libia (LIFG), filial de Al Qaeda, han tenido conexiones en el pasado con Al Qaeda en Sudán, Afganistán o Paquistán. Otros abandonaron su relación con el grupo terrorista completamente. Al parecer por sus declaraciones y apoyo para establecer una “democracia” en Libia, esta facción de LIFG dice “no apoyar” a Al Qaeda.

 

Fuentes militares de Debkafiles revelaron que los mercenarios del LIFG atacaron a Trípoli el domingo 21 de agosto para tomarla. El comandante del LIFG, Abdul Al-Hakim Belhad, un combatiente veterano de Al Qaeda en Afganistán, luego extraditado a Libia y retenido en una prisión en ese país, dirigió el ataque al fuerte de Gaddafi en Bab al-Aziziya y desde entonces se proclamó asímismo Comandante del Consejo Militar de Trípoli.

Esto enfrenta a la administración de Obama con la única opción de aceptar este hecho consumado, especialmente luego que periodistas descubrieron documentos en las oficinas principales de la agencia de inteligencia Libia destruidas por los bombardeos de la OTAN, que funcionarios estadounidenses ofrecieron sus servicios de inteligencia a Gaddafi.

Los documentos muestran entre otras cosas, que David Welch (el hombre que negoció el acuerdo para restaurar las relaciones diplomáticas entre EE. UU. y Libia en 2008) se reunió con dos funcionarios libios, Abubakr al-Zleitny y Mohammed Ahmed Ismail el 2 de agosto 2011, en el hotel Four Seasons en El Cairo, a solo unas cuadras de la embajada de EE. UU., donde Welch le aconsejó al equipo de Gaddafi cómo ganarle a la propaganda de guerra a través de un número de “medidas de confianza”.

Fuentes de inteligencia y anti-terrorismo encuentran que las declaraciones de Brennan planteó más preguntas que respuestas.

Nada se dijo acerca de la reacción de Washington sobre si el LIFG debe en el futuro seguir la agenda política, religiosa y terrorista de Al Qaeda “en verdad” y no “solo para un show”.

¿Estados Unidos aceptará el rol del comandante del LIFG como comandante de Trípoli o tomará acciones para sacarlo? ¿Y si sus líderes se muestran estar trabajando en estrecha colaboración con Al Qaeda en el Maghreb?

¿Cómo podría la administración Obama suscribir a la OTAN la colocación de las fuerzas especiales británicas y francesas al frente de la batalla para la conquista de los rebeldes de Trípoli en violación directa de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de limitar la intervención de la OTAN en los ataques aéreos, y solo cuando ellos necesitan salvar la vida de los civiles.

Militares expertos insisten que sin esas tropas terrestres y los constantes ataques aéreos de la OTAN a las fuerzas de Gaddafi, los mercenarios rebeldes nunca habrían tomado la capital de Libia o muchas otras cosas fuera de su sede de Benghazi.

La operación en Libia por lo tanto ha colocado a Estados Unidos en una posición anómala por abrir la puerta de Libia a mercenarios rebeldes aliados con grupos que tienen fuertes antecedentes de Al Qaeda mientras al mismo tiempo combaten contra grupos similares en Afganistán, Iraq, Paquistán y Yemen.

¿Qué mensaje envía el episodio libio de Al Qaeda y otras organizaciones extremistas islámicas? ¿No podrían deducir que EE. UU. y la OTAN lucharán sus batallas contra regímenes autocráticos en otros países?

Muammar Gaddafi mientras lucha por su vida alrededor de Sirte fue rápido en entender el balance real de la fuerza. ÉL concluyó que si se le permite a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña respaldar a las fuerzas alineadas con Al Qaeda, él podría recorrer la misma senda.

El líder libio claramente entiende que para ejercer una guerra de guerrilla en contra de los mercenarios rebeldes y sus patrocinantes extranjeros, él tendrá que jugar a la pelota con elementos de Al Qaeda, justo como lo hace Occidente.

El miércoles, fuentes británicas informaron que fueron encontrados varios coche-bombas sin detonar en la capital, significando el supuesto comienzo de la guerra de guerrillas de Gaddafi.

Fuente: (Con información de Debkafiles)
Traducción: Ivana Cardinale