Según los documentos judiciales, la compañía Microsoft desarrolló su sistema operativo de tal modo que los datos geográficos se guardan incluso si el usuario desactiva la función de ‘rastreo’.
Por este motivo los demandantes subrayan que Microsoft deliberadamente miente en su carta dirigida al Congreso estadounidense donde dice que los datos fueron rastreados tan solo con el consentimiento de los usuarios.
El propio gigante de internet hasta el momento se ha abstenido de hacer ningún comentario sobre la demanda presentada.
Cabe mencionar que a finales de abril se generó una gran polémica sobre la geolocalización de datos en los teléfonos inteligentes. En ese momento se descubrió que Apple y Windows Phone 7 guardaban datos sobre la ubicación de los usuarios contra su voluntad.