Con 316 votos a favor, cinco en contra y varias abstenciones, se dio pie a la propuesta impulsada por el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el derechista Partido Popular (PP) y que cuenta con el apoyo de la Unión Europea (UE), que modifica la Carta Magna que pasará ahora al Senado para su aprobaiíon definitiva.
Hasta la tarde de este jueves, la Cámara Baja recibió 24 enmiendas, de las que seis fueron rechazadas, entre ellas, las del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que defendían la presentada por Izquierda Unida (IU).
Para esos grupos parlamentarios la reforma se hace con poco debate, debido a su calidad de urgente, y sin posibilidad de convocar un referendo para que la ciudadanía apruebe o no la modificación.
Asimismo consideran que elevar el límite al déficit público a la norma fundamental hipoteca el futuro de las políticas sociales.
La reforma promovida necesitará del voto de tres quintos de la cámara del Senado para su aprobación definitiva.
Indignados a la calle
Cientos de personas se han congregado en la mañana del viernes en las cercanías del Congreso para recibir en tono de protesta a cada uno de los diputados que participan en el debate que podría culminar con la aprobación de la reforma constitucional.
La noche del jueves se había aprobado una concentración a las puertas del Congreso, pero el edificio y la zona esta fuertemente protegido por un cordón policial.
Los “Indignados”comenzaron a marchar desde bien temprano y se han acercado en pequeños grupos pero son detenidos y han tenido que conformarse con protestar entre la plaza de Neptuno y paseo del Prado de Madrid.
De acuerdo con la televisión local, la Policía afirma que es ilegal hacer manifestaciones cerca del Palacio Legislativo cuando allí se realice una sesión.
Desempleo vuelve a subir.
España amaneció este viernes con la noticia de que más de 51 mil personas se han sumado al grupo de desempleados lo que sitúa la cifra total en 4 millones 130 mil 927.
Luego de cuatro meses de caída, el paro volvió a subir 1,25 por ciento más que en julio, para mantenerse por encima de 20 por ciento, el índice más alto de Europa.