Con cuatro votos a favor y uno en contra, el proyecto de ley que prohíbe aportes estatales a instituciones educativas que persigan fines de lucro fue sancionado por la comisión de senadores.
Tras esta aprobación, la iniciativa será ahora debatida y votada en el Congreso.
Gobierno en desacuerdo
Durante los debates, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, señaló que el Gobierno no está de acuerdo con el proyecto, ya que a su parecer, en lugar de sacar a todos los colegios buenos y malos constituidos como sociedades comerciales, “tenemos que sacar por independencia de grupo a todos los establecimientos malos y fomentar a todos los establecimientos buenos”.
“Este proyecto no produce ningún avance en la calidad de la educación de los más pobres, que es lo que nos preocupa, pero sí implica poner en riesgo o generar una incertidumbre importante sobre más de un millón 200 mil alumnos que hoy están en colegios particulares subvencionados», subrayó el titular.
Pese a esta posición, el senador Cantero afirmó que ante las circunstancias actuales “la educación pública no puede ser peor, y parece que el Estado ha estado promoviendo una educación de pésima calidad”.
“Esto no puede continuar. A mí me importa poco que exista lucro siempre que esté bien transparentado, siempre que esté bien regulado», agregó.
En caso de que la iniciativa sea aprobada, unos cuatro mil 500 colegios chilenos, actualmente administrados por privados pero que reciben financiamiento estatal y declaran utilidades, dejarán de recibir estos beneficios.
El fin al lucro es una de las principales exigencias de los estudiantes chilenos, quienes están movilizados desde mediados de mayo en demanda de una reforma al sistema educativo, ya que el actualmente vigente obliga a los jóvenes a endeudarse durante años para financiar sus estudios.
El sistema de la enseñanza en Chile es considerado uno de los más desiguales y excluyentes del mundo, donde más del 60 por ciento de los estudiantes debe optar por recibir educación privada puesto que la pública es considerada de baja calidad.