Agencias
El Gobierno italiano decidió este lunes retirar de su último plan de ajuste presupuestario para el próximo bienio el llamado “impuesto de solidaridad”, que preveía gravar con un 5 % adicional las rentas anuales que superaran los 90.000 euros y con un 10 % las que sobrepasaran los 150.000 euros.

La decisión fue adoptada en la reunión que mantuvieron el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y su aliado en el Gobierno, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, pocas horas antes de que se cerrara el plazo para la presentación de enmiendas al texto, aprobado en Consejo de Ministros el 12 de agosto.

 

En un comunicado emitido tras la reunión se informa de que el “impuesto de solidaridad” será sustituido por “nuevas medidas fiscales que tendrán como objetivo eliminar los abusos en los registros de propiedad y en la inscripción del patrimonio a nombre de terceros para eludir el pago de impuestos, así como la reducción de ventajas fiscales a las sociedades cooperativas”.

Asimismo, durante el encuentro se acordó reducir el impacto del plan de ajuste previsto inicialmente para ayuntamientos, provincias y regiones, que en el texto aprobado por el Consejo de Ministros se cifraba en cerca de 9.500 millones de euros entre 2012 y 2013.

Se decidió, además, la realización de intervenciones de naturaleza constitucional en las medidas destinadas a reducir los parlamentarios, así como en la supresión de provincias. Según el plan aprobado en Consejo de Ministros, estaba previsto que se suprimieran las provincias con una población inferior a los 300.000 habitantes o a los 3.000 kilómetros cuadrados, lo que suponía la desaparición de unas 29 provincias en todo el Estado.