
10 agosto 2011 – Francia anunciará el 24 de agosto las «decisiones definitivas» adoptadas por el gobierno para cumplir sus compromisos de reducción del déficit público, anunció la presidencia francesa este miércoles al término de una reunión de crisis que obligó a suspender las vacaciones al presidente y al primer ministro.
En los últimos días han empezado a surgir rumores de que las agencias de calificación pueden degradar la nota de Francia, actualmente «AAA», la mejor.
La propuesta de reducir el déficit, en plena preparación del presupuesto de 2012, será objeto de un primer examen en una reunión prevista para el 17 de agosto, indicó la presidencia francesa en un comunicado.
«Las decisiones definitivas se adoptarán el 24 de agosto en una reunión entre el presidente de la República con el primer ministro, el ministro de Economía (François Baroin) y la ministra del Presupuesto (Valérie Pécresse)», informó la presidencia francesa en un comunicado.
François Baroin precisó ante la prensa que estas medidas de control de las finanzas públicas tendrán en cuenta las «incertidumbres mundiales» y el «anuncio de la degradación de la nota estadounidense».
«Cualesquiera que sean los parámetros exteriores, nosotros adoptaremos las medidas necesarias», subrayó.
El gobierno francés se comprometió a reducir su déficit público, que se eleva al 5,7% del Producto Interno Bruto (PIB) este año, al 4,6% el próximo y al 3% en 2013.
Es necesario que Francia mantenga este objetivo si quiere conservar la nota máxima «AAA» que otorgan las agencias de calificación a los países más fiables.
Sin ofrecer detalles, Valérie Pécresse admitió que el ejecutivo contempla «mayores esfuerzos» para contener los déficits.
Varias opciones están sobre la mesa: desde la reducción de incentivos fiscales -hay más de 500 que cuestan 74.000 millones de euros por año- disminución de los gastos o aumento de impuestos.
Pero la adopción de medidas de austeridad se anuncia complicada y dolorosa con la elección presidencial en 2012, en un momento en que Sarkozy no ha logrado el apoyo de la oposición para votar la «regla de oro», es decir, la inscripción en la Constitución del objetivo del equilibrio presupuestario.
El domingo, el presidente francés y la canciller alemana, Angela Merkel, reiteraron en un comunicado su «compromiso a aplicar totalmente» las medidas del acuerdo de ayuda a Grecia y del conjunto de la Eurozona concluidas en Bruselas el pasado 21 de julio.
Ambos insistieron en la necesidad de una aplicación rápida de las medidas decididas en esa cumbre, sobre todo reforzar las posibilidades de ayuda a los países frágiles a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), un mecanismo dotado de una capacidad de préstamo efectiva de 440.000 millones de euros.
La presión es muy fuerte sobre los países de la Eurozona para acelerar el proceso parlamentario para la adopción de estas medidas.
Como su primer ministro François Fillon, de vacaciones en Toscana (norte de Italia), Sarkozy había preferido hasta ahora no volver a París para no dar señales de pánico a los mercados, aunque multiplicó los contactos desde su residencia en Cap Negre, en la Costa Azul (sureste).
La Bolsa de París, como la mayoría de los mercados bursátiles mundiales, se recuperó el martes tras once sesiones en baja consecutivas, pero el miércoles tras abrir en alza, estaba de nuevo en números rojos al promediar la tarde.
