«Territorios de ultramar» británicos
Agencias
En los próximos días, la Cancillería argentina volverá a acusar al gobierno británico ante la ONU de violar las resoluciones de Naciones Unidas por la exploración petrolera encarada por las empresas Rockhopper y Desire Petroleum, entre otras, en la zona de exclusión, el área en litigio por la soberanía de las islas.
Sin embargo, en Cancillería dudan de la viabilidad de los pozos petroleros y hablan de “especulación bursátil”. De todos modos, Argentina volverá a reclamar en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas, a cargo del diplomático ecuatoriano Francisco Carrión Mena. El martes, el canciller Héctor Timerman le envió una invitación al presidente del comité para mantener una reunión en Buenos Aires.
La semana pasada la firma inglesa Rockhopper, a cargo de la exploración en una de las áreas en las que se dividió la búsqueda de petróleo en las islas Malvinas, anunció que los resultados aseguraban la viabilidad comercial de los hallazgos y sus acciones subieron hasta 40% tan sólo un día después del último lunes negro en los mercados financieros. Argentina cuenta con un amplio apoyo a su reclamo por la soberanía de las islas.
Desde el Mercosur y la Unasur, las naciones miembro acordaron que no abastecerán en sus puertos a los buques que estén vinculados a la exploración en Malvinas. Además del respaldo regional, se sumó el de los países africanos y árabes. En tanto, el Reino Unido especula con un apoyo implícito de la Unión Europea, que incluyó a las islas en una enumeración de rigor de los «territorios de ultramar» británicos.