Angel Irusta, presidente del tribunal leyó las condenas en la ciudad de Sucre, tras seis días de debate con otros magistrados que definieron las penas contra los acusados del caso conocido como «octubre negro».
Los exministros de Desarrollo Sostenible Erik Reyes Villa y de Trabajo Adalberto Kuajara fueron condenados a tres años de prisión por complicidad en el delito de «genocidio bajo la modalidad de masacre sangrienta».
Los generales Roberto Claros Flores y Juan Veliz Herrera fueron sentenciados a 15 años y seis meses de prisión. El general José Osvaldo Quiroga Mendoza y el almirante Luis Alberto Aranda Granados recibió una pena de 11 años de cárcel y el general Gonzalo Alberto Rocabado fue condenado a diez años.
El tribunal determinó que todos cumplan su condena en el penal de Sucre. «Octubre negro» estalló en ese mes de 2003, en una revuelta en las ciudades de La Paz y El Alto que fue reprimida por militares, con el saldo de más de sesenta muertes.
Los disturbios estallaron por la oposición social a un proyecto de exportación de gas hacia Estados Unidos por puertos de Chile.
Aquellos sucesos llevaron a Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) a abandonar Bolivia y renunciar a la continuidad de su segundo mandato. Desde entonces reside en Estados Unidos donde disfruta de la impunidad.
La Fiscalía General, que pretendía una condena de 25 años de cárcel, gestiona hace tres años la extradición de Sánchez de Lozada y otros siete exministros que están asilados, refugiados o residen en Estados Unidos, Perú y España, pero los trámites no han prosperado..
La sentencia
En nombre del Estado Plurinacional de Bolivia por unanimidad y en única instancia falla: declarar a Roberto Claros Flores y a Juan Veliz Herrera, autores mediatos del delito de genocidio bajo la modalidad de masacre sangrienta condenando a la pena de presidio de 15 años y seis meses a cada uno».
Quiroga Mendoza y Aranda Granados fueron condenados como autores mediatos del delito de genocidio bajo la modalidad de masacre sangrienta.
Respecto a los ex ministros, la sentencia indica: «declarando a Erik Reyes Villa y Adalberto Kuajara autores mediáticos en grado de complicidad en delito de genocidio bajo la modalidad masacre sangrienta, condenándoles a la pena de presidio de 3 años a cumplir en el penal de San Roque».